El mundo, sus caminos, y sus variables, pueden cruzarse en nuestras vidas en cada viaje que hagamos con el cuerpo y con el alma. Solo hay que animarse.

viernes, 27 de abril de 2012

Norte y Ruta 40 - 2012


Los preparativos.

El miercoles 4 de abril del 2012, empece -a ultimo momento- a armar el equipaje para el viaje.
En el transcurso de la busqueda de la ropa para el mismo, y de preparar todo lo que habia comprado para la moto que podia requerir, una terrible temporal azoto a Buenos Aires, dejando si luz al barrio por dias o semanas en algunos lugares. Por eso mismo, no tuve mas remedio que irme a dormir temprano, para terminar de armar todo con la luz del sol.

Jueves 5 | Ituzaingo, Bs As. - Jesus Maria, Cordoba ( 755 km )

Y asi fue. El jueves 5 me levante a las 6. Desayune con mi viejo, y cuando se fue a laburar, me puse a acomodar todo: la ropa, las herramientas, las cosas de camping, la camara, etc.
Una vez que todo ya estaba en orden....¡Derecho a Jesus Maria!



Y asi fue... Arranque el viaje al norte, solo, pero conmigo mismo....
La primera parada para cargar combustible fue en San Pedro, en una Shell. Luego recuerdo haber cargado en una estacion Oil, sobre la ruta 12, cerca de la General Motors.
El dia estaba muy lindo, con algunas nubes, pero con la temperatura ideal.
Despues de una parada mas para cargar nafta en una YPF de Marcos Juares, me adentre en Villa Maria, Cordoba. Alli almorce algo rapido, y segui viaje por la autopista Buenos Aires-Cordoba hasta mi destino.



Alrededor de las 6 de la tarde estaba llegando a la calidad ciudad de Jesus Maria.
Alli me hospede en el hotel que lleva el nombre de su ciudad. Por la tarde fui a caminar por el centro, pero me volvi temprano porque estaba muy cansado. Recuerdo que mirando la tele en el hotel me quede dormido....



Viernes 6 | Jesus Maria, Cordoba – San Miguel de Tucuman, Tucuman. ( 510 km )

Desayune tempranamente en el hotel, y cargue las pocas cosas que habia bajado de la moto.
Fui a una YPF que esta sobre el boulevard principal de la ciudad, y continue el viaje por la Ruta 9.
A la altura de Quilino, bien al norte de Cordoba, pare a cargar nafta en otra YPF.
Alli, delante mio, vi un grupo de cuatro motociclistas detenidos, hablando, entre unos cuantos autos.
Uno de ellos se acerco, y me pregunto para donde iba, le respondi que por ese dia, a Tucuman. Me dijo que me acerque a ellos, ya que ellos iban a hacer el mismo recorrido. Me presente, con mi moto, y luego se presentaron ellos : Facundo, con su XTZ250 (¡como la mia!), Marcelo, con su FZ6N, Federico, con su CBX250, y el “Pelado” con su GS1200F. Hablamos un poco sobre la velocidad que llevaban, que era apenas un poquito mas que la mia.
Asi que segui viaje con ellos....
En Recreo, Catamarca, me detuve en una Esso a cargar nafta, pero ellos siguieron, ya que a diferencia mia, ellos llevaban los bidones de nafta llenos, mientras que yo vacio...
Ahi me cruce con tres pibes de zona oeste, que iban a ver a La Renga en Tucuman. Hablamos un rato, y les dije que seguramente nos cruzariamos alla, en el recital.
Asi que segui solo unos kilometros, hasta que los volvi a encontrar al grupo de los cuatro en la siguiente YPF. Alli tambien me detuve a cargar nafta. Tomamos algo, ya que el clima se habia puesto bastante caluroso. Nos sacamos unas cuantas “capas” de abrigo, y seguimos viaje.



Ya dejando atrás Cordoba, Catamarca y Santiago, llegamos a la provincia de Tucuman.
Seguimos haciendo las paradas obligatorias en busqueda de combustible, pero seguimos con gran intensidad acelerando, tratando de no perder el tiempo.
Mucho antes de entrar a San Miguel de Tucuman, los chicos se desviaron en Simoca, hacia la casa de un familiar. Ahi nos saludamos, y nos dimos los numeros de telefono para seguir en contacto. Su idea del viaje era llegar a La Quiaca, y de ahi empezar a viajar. Mi idea era mucho mas arriesgada: Bolivia, y de poder, Peru.
Asi que segui mi rumbo solo por el momento. Antes de las 5 de la tarde, ya estaba dando vueltas en San Miguel de Tucuman, buscando hospedaje.
Claro, a solo un dia del recital, y en semana santa, la capacidad estaba bastante ocupada. De todas formas, encontre rapidamente, a solo 6 cuadras del estadio donde tocaba. Ahi entre la moto, avise a la familia que estaba todo en orden, y me fui a comprar algo para comer.



 Mas tarde, me fui a caminar por la ciudad. Visite la famosa Casa de la Independencia, aunque sus puertas estaban cerradas por que ya era tarde. Luego de dar varias vueltas, me volvi al “Hostel Tucuman”. El mismo valio la pena, ya que contaba con todo a mano, y el precio era accesible. Por la noche, en el comedor, habia mucha gente, casi toda que habia venido para el recital. Ahi mismo, me puse a hablar con unos pibes que yo conocia “de vista” de un viaje a Uruguay, tambien por la renga.
Asi que me quede con ellos hasta bien tarde, comiendo y tomando unas cervezas. Cuando me bajo el cansancio de todo el dia, me fui a dormir.




Sabado 7| San Miguel de Tucuman, Tucuman – Cerro San Javier

Luego de haber dormido muy poco, me desperte bien temprano, y desayune con unos pibes y unas chicas que andaban de viaje. Despues de saludar, me fui al Cerro San Javier. El mismo se encuentra a unos pocos kilometros de donde estaba. En el camino cargue nafta y compre algo para tomar, ya que estaba bastante caluroso el dia. El camino al cerro es realmente impresionante: un camino angosto, repleto de curvas, sin banquinas, que de un lado el precipicio acecha, y del otro, las rocas llenas de vegetacion. Al cabo de unos minutos, uno ya se encuentra en el cerro. Desde alli, se puede apreciar toda la ciudad de San Miguel de Tucuman desde la altura. Una vista realmente impresionante, desde un lugar muy vistoso, verde, y lleno de vida. Alli me puse a recorrer las rutas internas. Lugares que son muy hermosos; todo muy cuidado y conservado. 





En esos momentos, paraba a cada rato para mensajearme con mi amiga Pilar. Ella se encontraba en Yerba Buena, Tucuman.... que era donde yo estaba! Asi que cerca del mediodia, nos comunicamos, y me dio la direccion de donde estaban. Al llegar, la vi a ella y a su pareja Leandro, con su hermoso niño en la casa de un amigo de Leandro. Nos pusimos a hablar de todo un poco e hicimos algo para almorzar. Ahi quedaron en “facilitarme” una entrada para el show de la noche. Luego de comer, los salude por un rato, y quedamos en vernos a la tarde.
Asi que volvi al Hostel, con mucha tranquilidad, y me tire a descansar por un rato. Luego de charlar un rato con la gente que daba vueltas por alli, me fui un rato a la plaza que estaba a la vuelta. En pocos minutos, Pilar, Leandro y el pequeño Dante ya estaban cerca del Hostel.
Nos fuimos a un barcito que quedaba entre el Hostel y el estadio, y nos pusimos a tomar una cerveza y a reirnos un poco. Leandro pudo conseguirme la entrada afortunadamente, y luego de quedarnos un rato ahi, vino un amigo de Pilar llamado Ezequiel. El era de Salta, y habia venido exclusivamente para el recital.
Asi que despues de un rato, Pilar y Leandro se fueron para la casa de su amigo, y yo me quede con Ezequiel. Leandro mas tarde volveria con su amigo para el show. Mas tarde me cruce con los chicos de Moron, Giselle y Marcelo, con quienes acostumbro a viajar para los recitales en micro.
Entramos al show con Ezequiel, y ahi pasamos una noche genial... Todo muy lindo, muy calido, y con mucha pasion.



Una vez terminado, nos fuimos caminando al centro y nos fuimos a comer y a tomar algo, porque realmente nos habia dejado sin aliento el recital. Ya era bastante tarde...algo asi como las 2 o 3 de la mañana. A todo esto, mas las horas de sueño sin descansar que venia acumulando, lo salude cerca de la terminal. Ezequiel me dijo que podia dormir en su casa cuando volviera del viaje sin compromiso, en Salta. Me senti muy a gusto con el, y quedamos en contacto.

Domingo 8 | San Miguel de Tucuman, Tucuman – Tilcara, Jujuy.

Sin dormir mucho, a las 7 de la mañana me desperte. Desayune lo mas rapido posible, y salude a los pocos chicos que ya se habian despertado. Medi el aceite de la moto, y con la cadena ya lubricada como todas las noches, emprendi la continuacion del viaje. 
Antes de dejar San Miguel de Tucuman, fui nuevamente, esta vez con la moto, hacia la cuna de nuestra independencia. Alli, me saque unas fotos, y luego entre. Alli dentro, luego de abonar la correspondiente entrada de diez pesos, pude observar objetos de la epoca, y placas con informacion historica. En el patio de la casa, actores recreaban escenas conmemorativas de la epoca de la Independencia. No termine de verlo, ya que la idea era llegar a Jujuy antes que sea de noche.




Asi que sali a la Ruta 9, y me desvie a los pocos kilometros hacia el Dique El Cadillal, un lugar muy hermoso y vistoso. Di unas vueltas por ahi, y me cruce con dos parejas de jubilados, los cuales aplaudian tener el coraje de hacer una hazaña como la mia estando solo. Lo mismo me dijo un señor que vendia pan casero.



Contento por sus palabras, sali a la ruta nuevamente, y segui con el viaje.
Pare a cargar nafta en Rosario de La Frontera, Salta. Ahi almorce algo bastante rapido, y segui mi viaje. No pase por Salta capital, sino que segui todo por la ruta 9 hasta Jujuy. Alli, tambien pare a cargar nafta, y como vi que era temprano, segui hasta Purmamarca, que relativamente estaba cerca.
Antes de llegar, sobre la ruta 9, sobre Leon, Jujuy, hay un hermoso mirador en el que hay que detenerse si o si para sacar fotos, o simplemente maravillarse con el rio, las montañas y el paisaje del lugar.


 
Luego, llegando a Purmamarca, entre al pueblito y di unas cuantas vueltas. Me saque varias fotos por el cerro de los siete colores y camine por las calles. Luego, volvi a la moto, y me cruce con una pareja de motociclistas. Venian de Humahuaca, y me dijeron que alli no habia nafta.



Que en Tilcara habia otra estacion, pero que no sabian. No se porque, pero me agarro algo de miedo....asi que me fui hacia Tilcara con el Sol cayendo a mis espaldas...Supe que volveria a pasar por Purmamarca mas tarde.
Llegado a Tilcara, que no esta muy lejos de Purmamarca, pare en la estacion de servicio que esta en la ruta. La misma no tenia nafta... ni siquiera, la fecha concreta de la llegada de la misma...
Asi que entré al pueblo de Tilcara, y di unas cuantas vueltas antes de decidirme donde dormir. Finalmente me decidi por un Hostel cercano a la plaza. Alli con la ayuda de unos chicos, levantamos la moto y la entramos al patio interior, ya que unos grandes escalones hacian imposible poder subirla sin problemas.
Una vez bajado el equipaje, me quede unos minutos en el comedor del hostel. Alli un grupito de pibes y de chicas, tomaban mate y miraban River-Atlanta. Sali a caminar por la plaza, la cual estaba adornada con la gran feria de artesanias. Alli compre un par de cosas, en un almacen, retire dinero de un cajero, y segui caminando.
Casi entrando al Hostel, me cruce con uno de los pibes que estaba mirando adentro la tele hace rato. “Oveja” (asi le decian, me dijo..) Me dijo que iban a hacer algo de comer, que si queria acoplarme a ellos. Asi que fui de nuevo hacia donde venia. Caminamos por el centrito, y compramos las cosas.
Hablando de todo un poco, me comento que el estaba con un pibe mas. Y que se estaban yendo de mochileros hacia Costa Rica. Alla vive un amigo de ellos, el cual hace ya unos años que esta trabajando. Uno dejo el trabajo, el otro vendio la camioneta que tenia, y se lanzaron al viaje este.
Seguimos hablando, y nos dimos cuenta que el mundo es muy chico: Ellos dos eran grandes amigo de Maxi, un compañero mio de trabajo. Realmente impresionante la casualidad! Mas tarde uno de ellos, “Peda”, le mando un mensaje a Maxi. El llamo, y hablamos un rato...¡Tampoco podia creer la casualidad! 





Esa noche nos quedamos hasta tarde con Oveja, Peda, con “el mendocino”, con “Cactus”, un ser muy especial que merodeaba por el norte hace rato... Tambien con una pareja que andaba dando vueltas por el norte. Nos acostamos muy tarde esa noche, mediante unas copas de vino, algo para picar, y la charla que no parecia terminarse jamas por suerte...
Con Peda y con Oveja, quedamos en ir a Iruya al siguiente dia. Si bien ellos se desviarian un poco de la idea de apuntar directamente a Bolivia o Peru: Iruya era un lugar el cual no es “de pasada”, sino que esta totalmente aislado de la ruta de asfalto. Pero bueno, quedamos en eso.

Lunes 9 | Tilcara, Jujuy. - Iruya, Salta.

Esa mañana, como no podia ser de otra manera, me levante a las 7....bien temprano.
Hacia mucho frio recuerdo. Ya se encontraban 4 personas desayunando en el comedor.
A medida que desayunamos, Peda y Oveja de despertaron y aparecieron.
Hable con un señor de Moron, el cual andaba dando vueltas por el norte hace meses ya, y con un colombiano que hacia años ya, que no pisaba Colombia. Escuche mucho sus historias... Es fascinante como la gente tiene esa virtud de no sentirse presa de un sistema... realmente admirable.
Asi que, nos saludamos con los chicos, y acordarmos vernos alla en Iruya.




Sali del hostel, y me dirigi a la YPF, la cual seguia sin tener nafta. Yo tendria poco mas de un litro en el tanque, con lo que podia llegar a Humahuaca...pero no podia ir mucho mas alla de eso...
Una vez que llegue a Humahuaca, me dirigi directamente al ACA, para ver si tenian combustible...
La respuesta fue igual que la recibida en Tilcara. Me decian que con suerte, por la noche, o quizas al otro dia a la mañana llegaria el camion... Asi que me dedique a recorrer a pie Humahuaca. Una ciudad un poquito mas grande que Tilcara o Purmamarca. Mucha mas gente en las calles, tambien con su feria. Alli compre una bolsita de coca, ya que el apunamiento se hacia cada vez mas notorio, el cual imposibilitaba andar en moto, como caminar.... Se sentia que la cabeza me iba a estallar por momentos! Asi que le compre esa bolsita a una señora que las vendia en la plaza de Humahuaca.
Segui dando vueltas por Humahuaca...hable con unos policias sobre la nafta, pero no supieron decirme si alguien vendia “por su cuenta” nafta... A todo esto, la hora pasaba, y Peda y Oveja ya estaban en camino a Iruya...
Luego me quede hablando con una pareja de jubilados en la plaza. Tambien andaban dando vueltas por el norte, y estaban muy contentos con el recorrido. Tome unos mates con ellos, y luego decidi seguir buscando nafta por mi cuenta.
Una vez rendido, me sente en el Aca, totalmente resignado a poder moverme de ahi en dicho dia.
Fue ahi, cuando paso un motociclista, con su mujer y su hijo entre los dos, en una moto.
-”Veo que anda dando vueltas desde temprano....¿anda buscando nafta, amigo?” Me pregunto.
Le dije que si, que me tenia que ir ya para Iruya.
-”Anda a ver al gomero. El debe tener nafta. Te la va a cobrar un poquito mas caro, pero si la necesitas ya, podes safar”
Agradeci al hombre la informacion, y al mismo tiempo, un señor mayor me dijo que vaya a ver a un motociclista amigo ahi de Humahuaca. El se empeño en explicarme donde vivia exactamente, pero no supe comprenderlo. Asi que me fui a ver al gomero.
Una vez llegado a la gomeria, entre la ruta 9 y el acceso a Humahuaca, golpee y salio a los minutos, un señor mayor. Le consulte si tenia nafta, y sin emitir respuesta casi, se volvio a meter.
Le dije luego, que necesitaba unos 10 litros.
Asi que saco un gran bidon, y una manguera, y empezo la transferencia del combustible. No fue una fortuna lo que me cobro.... Solo 7 pesos el litro... Mucho mas barato que otras estaciones de servicio.
A medida que el tanque se iba llenando, me pregunto a donde iba, de donde venia, si estaba solo...etc. Le comente la idea de cruzar Bolivia, y ahi recibi el primer mensaje de advertencia “Tenga cuidado si entra a Bolivia... No se porque, pero no les caemos bien aparentemente.... Si sos argentino, no te van a cargar nafta” Le consulte el porque, pero ni el sabia realmente.
Cuando se estaba llenando el tanque, le adverti al señor que se iba a rebalsar...pero no me escucho, mientras me hablaba de Bolivia....y bueno, gran cantidad de nafta se derramo sobre la moto y el suelo. Ahi se dio cuenta, y cargamos el resto de la nafta en mi pequeño bidon de 4 litros....habran entrado solamente 2.




Asi que segui con el rumbo a Iruya. Unos cuantos kilometros por la ruta 9, hasta abrirse por un costado, la ruta provincial 13. Toda de ripio. Este camino, fue sin duda, uno de los mejores. Altura de hasta 4000 metros de altura, caminos de cornisa, con grandes piedras, cruzando rios....muy impresionante. Sobre todo el primer rio, ubicado en un pueblito llamado Iturbe, fue el mas “aspero” En un momento me quedo la rueda delantera trabada con dos grandes piedras en el rio. Esto, ademas de congelarme los pies, me puso un poco nervioso. Luego de forcejear un poco, logre seguir con el camino. Son 53 kilometros, que pude hacer en una hora y veinte minutos. El micro tarda en hacer dicho trayecto en 3 horas aproximadamente.




Apenas entre a Iruya, al pueblo, subiendo por una de esas calles de inmensa pendiente, de rocas incrustadas, los vi a Peda y Oveja, que por arte de magia aparecieron. Nos saludamos, y me ayudaron a descargar el equipaje. Deje la moto a un costado de la callecita...aunque despues la corri, ya que la calle es tan angosta, que solo pasa un auto. Es decir, si un auto quiere pasar, y otro viene de frente, uno debera dar marcha atrás, y doblar. En la cabeza de una persona de ciudad, como nosotros, nos parece una locura, un exceso en derrroche de tiempo. Pero para esta gente, es lo mas normal del mundo.
Ellos ya habian encontrado el hospedaje. El mismo se llamaba “Lupita”, el nombre de una niña del lugar. Alli teniamos nuestra habitacion, con la ducha y todo lo que necesitabamos.
Como ya era mediodia, fuimos a almorzar. Pedimos milanesa de llama a la napolitana, la cual si bien no deja de ser rica, es un poco...”nerviosa” por asi decirlo. Prefiero la adorable vaca! Je!
Una vez almorzados, fuimos a caminar un poco por el pueblo. Cruzamos el puente peatonal que cruza por el rio, para ir al otro lado del pueblo. Como no estabamos en epoca de lluvia, el rio estaba seco, y pudimos volver caminando por alli. Vimos a una señora con una saranda, como si estuviera buscando pepitas de oro o algo asi. Nos acercamos a preguntarle, y simplemente, estaba poniendo el “fino” en su carretilla, utilizado para hacer las casas ahi en la zona. Hablamos un poco sobre el lugar, hasta que le preguntamos por la gran cantidad de burros sueltos que andaban dando vueltas por ahi. Nos explico que no son de nadie. Simplemente, son del lugar, y la gente los usa para carga. Pero no pertenecen a nadie en particular...




Volvimos para el hospedaje, caminando muuuuy lentamente. Ya que las calles tienen una muy elevada pendiente. A todo esto, con el estomago recien lleno, y el apunamiento, mas se nos complicaba. Regale una fraccion de coca a Peda y Oveja para que masquen. Luego, fuimos por la calle de la posada, hacia el mirador de Iruya. 


Desde alli, se puede observar todo el pueblo, con todas las montañas que lo rodean, con esos magicos colores impresionantes. Luego de eso, volvimos para el hospedaje, donde Peda se fue a dormir una siesta, la cual deberiamos haber tomado todos.... Sin embargo, con Oveja nos quedamos tomando mates en la callecita viendo como los chicos de la escuela jugaban en la calle del pueblo.
Hablamos con la mujer que nos dio el hospedaje. Ella era docente, y nos conto como era la vida de tranquila en un lugar asi. Que lo maximo que vio, fue como dos borrachos se pegaban unas piñas... Pero nada de robos, de asesinatos, de locura de ciudad. Absolutamente, todo con una armonia envidiable.
Al rato, despertamos a Peda. Vimos un rato la tele en el comedor que habia al lado. Mientras tomabamos unas cervezas, vimos que comenzo a gotear.... Fuimos a sacar los pasajes para que ellos puedan ir a La Quiaca. El primero, salia a las 6 de la mañana.. Pero como eran 3 horas de viaje, sacaron ese.


Ya en el hospedaje, hicimos fideos para la cena... Ya eran como las 12 de la noche, y yo solo queria dormir y descansar. Una vez comidos, escuchabamos la impresionante tormenta que caia. Yo preocupado por el nivel del agua, ya que es imposible salir de Iruya cuando las lluvias acechan en demasía al hacer crecer los rios... Ademas de que las calles eran de piedras, y que con la lluvia seria imposible mantener el equilibrio...

Martes 13 | Iruya, Salta. - La Quiaca, Jujuy – Maimara, Jujuy.

Dormidas cuatro horas, el despertador de uno de los chicos sono. Los ayude a cargar las cosas, y los acompañe hacia donde salia el pequeño micro. Quedamos en contacto con los numeros de telefono, y les desee un muy buen viaje.
Por suerte ya no llovia, pero el suelo estaba todo mojado.
Al volver al hospedaje...me senti sin sueño, y con ganas de partir.
Asi que seque un poco el asiento de la moto, y como el frio era bastante fuerte, tarde en poder poner en marcha la moto. Una vez cargado el equipaje, hice la gran locura del viaje: todo el camino de Iruya, en plena oscuridad. Solo con el farol de la moto, por precipicios, por curvas y contracurvas, por rios, por piedras, a 80 km promedio por hora, volviendo a la ruta 9....
Fue muy emocionante.... Muy arriesgado tambien. Sobretodo, en un momento, donde apenas cruce un rio, un perro salio a correrme en plena oscuridad....no dude en acelerar, aunque apenas acelere, tenia una curva con un angulo muy cerrado. Alli otro perro salio a correrme, y yo sin ver por donde iba, solo aceleraba. Por suerte los perdi, y segui un poco mas tranquilo....al borde de escupir el corazon por la boca.




Al cabo de unos cuantos minutos, cerca de la mitad de la ruta, ya habia alcanzado y pasado al micro que habia salido. Vi el amanecer en la ruta, justo antes de cruzar el rio de Iturbe.
Un pibe que estaba yendo a la escuela, me vio con la moto y me saludo. Le dije “¿Queres que te cruce?” en referencia al rio, para que no se moje.
“No gracias, te vas a mojar”
De hecho, el niño tenia razon...¡Me empape! Y hacia unos 5 grados de temperatura....
Asi que siguiendo por la 9 hacia La Quiaca, pase por un pueblito llamado Tres Cruces para cambiarme la ropa. Alli una señora bastante antipatica me cobro por usar el baño, y ahi me cambie la ropa mojada por una muda nueva.



De a poco el Sol fue calentando el panorama mientras yo seguia en camino a destino. Pasando por Abra Pampa, los vi a Marcelo, el “Pelado”, Facundo y Fede volviendo de La Quiaca. Nos saludamos, pero no nos detuvimos. Antes del mediodia, ya estaba en La Quiaca.
Alli fui derecho a una YPF. Alli cargue nafta, y fue advertido por la mala predisposicion en Bolivia para los argentinos con la Nafta. No fue solo uno, sino dos y tres personas. Mas tarde, a una cuadra del limite, me dijeron lo mismo.



A todo esto, al llevar tanto peso, y al hacer mas de 100 km de ripio, la cadena se habia estirado de una manera horrible, y ya no tenia mas margen para estirarla.
Fue ahi que decidi quedarme en Argentina. Estando solo, con una cadena al borde de salirse, con pocas probabilidades de conseguir nafta....no..... Mejor aca.
Di unas vueltas por La Quiaca, y comence con el “descenso” por la 9. Almorce en Abra Pampa, y segui hasta Humahuaca. Alli hice una larga cola para cargar nafta, y segui hacia Maimara, a menos de diez kilometros de Tilcara.



Una vez llegado a Maimara, despues de semejante vuelta, encontre un Hostel muy lindo y tranquilo.
Alli baje todo el equipaje. Y me tire a dormir una siesta eterna.
Me desperte, con fuerte dolor de cabeza, y fui a caminar por el pueblo.
Entre a un almacen, a comprar un salamin, una cerveza, y un par de cosas mas.
Alli conoci a Emilio Lopez, un señor mayor, que me ofrecio la mayor hospitalidad posible.
Nos quedamos hablando entre dos y tres horas sobre mi viaje, sobre la moto, sobre como arreglar la cadena, o enviar la moto por encomienda....
Emilio me ofrecio guardar la moto dentro de su almacen, por las dudas, que alguno se le ocurriera hacer una maldad o algo asi... Asi que cerca de la medianoche, guarde la moto alli dentro.
Hablamos con Emilio un rato mas, y me fui a descansar al Hostel.


Miercoles 14 | Maimara, Jujuy – Tilcara, Jujuy – Purmamarca, Jujuy.

Luego del breve desayuno en Maimara, en dicho hostel, fui a buscar la moto al almacen de Emilio.
Alli, saque la moto, y le dije que iba a ir a buscar el equipaje al hostel, y que luego pasaria por un saludo y una foto.
Luego de cargar todo en la moto, pase por lo de Emilio. Alli baje, y me mostro la historia de los ciclistas de todo el mundo que pasaban por ahi. Dichas pasadas por “la casa del ciclista” se fueron dando, ya que una vez una pareja de extranjeros se hospedaron alli, totalmente gratis.
Emilio tiene un libro con firmas de gente de todo el mundo. Y alli deje mi firma, agradeciendole por tanta amabilidad.



Luego de la foto, y del calido saludo, volvi a la ruta.
Decidi volver a Tilcara, a “la garganta del diablo” exactamente. Atravezando todo el pueblo, llegue al camino que lleva a dicha cascada. Desde el camino de cornisa, se puede ver todo desde arriba con una gran calidad. A menos de 10 kilometros, ya estaba en la cascada.
Alli, se abona una entrada de 10 pesos, y se baja y sube por unos senderos de interpretacion.
Se puede hacer el camino para ver el cañon, o directamente, ir por el sendero del rio, hacia la cascada. Son 15 o 20 minutos de caminata muy bella, cruzando el rio una y varias veces.
Una vez llegado, se ve una pequeña cascada de agua, la cual si bien no se veia muy caudalosa, si muy potente. Seguramente en epoca de lluvias el caudal sea unas cuantas veces mayor, ya que el cauce del rio era muy grande, pero muy poca agua corria en el.





Luego, volvi hacia donde estaba la moto, y me fui hacia Tilcara.
Alli, almorce en un restaurant sobre la ruta. Ahi mismo le mande un mensaje a Marcelo, uno de los cuatro que me habia cruzado. ¡Estaban almorzando a solo 3 cuadras de donde yo estaba!
Asi que termine de comer, y me dirigi a donde ellos estaban.
Hablamos de los lugares a los que habiamos ido, y mas o menos, la ruta habia sido muy parecida, salvo que en distinto orden. Ellos tenian todo el cronograma ya armado, y su idea era bastante divertida, asi que decidi sumarme al grupo. No hubo problema de parte de ellos.


Asi que luego de que coman, cargue nafta en el tanque y en el bidon en Tilcara mismo, y nos fuimos a Purmarmarca. Alli conseguimos un hospedaje muy lindo. Luego le dedicamos un rato de amor a las motos, donde lubricamos las cadenas, ajustamos tornillos, etc. Los chicos se habian dado cuenta del “terrible” estado de mi cadena. Sugirieron cuanto antes, un cambio de la misma.
Mas tarde, fuimos caminando por el cerro de los siete colores, a dar una vuelta. Alli compramos algo para tomar mate en una casa, y nos quedamos sentados en unas rocas, deleitados por la obra de la naturaleza.





Mas tarde, nos volvimos y nos dimos una ducha. Fuimos a comer a un pequeño restaurant que habia a la vuelta del Hostel. Esa noche llovio... No mucho, pero si como para mojarse algo.

Jueves 15 | Purmamarca, Jujuy. - San Antonio de los Cobres, Salta

Este sea quizas, uno de los dias mas “heavy” del viaje. La idea era ir hacia Salinas Grandes, para luego enlazar la vieja ruta 40, totalmente de ripio, y bajar hacia San Antonio de los Cobres. Y asi fue.
Salimos temprano hacia Salinas. Hacia muchisimo frio, y por momentos las nubes nos tapaban la vision en las altas curvas de la ruta. Habia empezado a gotear y algunos nos pusimos ropa para evitar mojarnos. El camino es de lo mas divertido, pero es obvio apunarse en dicha altura.


Al cabo de un rato, llegamos hacia Salinas. Estaba todo nublado, y las salinas, repletas de agua.
Dejamos las motos, y mas alla de las nubes y del agua, bajamos a sacarnos las tipicas fotos, y a seguir maravillandonos por la diversidad de paisajes del norte.


 
Luego de un rato, volvimos a las motos, y volvimos unos cinco kilometros por donde habiamos venido, para adentrarnos en la vieja ruta 40.
El camino realmente, fue de lo mas dificil. Mezcla de piedras sueltas, de tierra, de arena por momentos, de badenes con agua.... Lo mas dificil era la arena, la cual por momentos yendo en tierra, uno cambiaba de terreno, y no se daba cuenta, y la arena lo arrastraba para cualquier lado. Alli fue que Fede, con el CBX 250 fue el primero en caerse, producto de la arena.
Tanto el como Marcelo, con la FZ6 tenian desventaja : ruedas totalmente lisas, motos bajas, no aptas para dicho terreno. Realmente admirable tener el coraje de meter esas motos en ese camino imposible!


Fueron mas de 100 kilometros de este terreno, el cual nos llevo unas 3 horas de constante lucha con el terreno. Mas tarde, Marcelo tuvo una caida leve con la moto. Por suerte nada complico seguir con el transcurso del viaje. El viaje en el ripio, necesito mucha atencion, por lo que una vez terminado, nos sentimos todos muy cansados.
Alrededor de la una y media de la tarde, habiamos conseguido hospedaje en una posada. Una señora muy amable, la dueña de la casa, nos hizo sentir mas que a gusto con el lugar.
Todas las habitaciones eran dobles, por lo que por un principio parecia dormir solo. Luego, vino un frances que hacia tours por el norte. El mismo, nos dijo que seguir por la 40 hasta Cachi, era imposible. El “pelado” que era quien se encargaba de las rutas, insistio con pasar por ahi. Pero el frances aseguro que el paso estaba cerrado, y que seria una locura intentar pasar por ahi. Fue ahi que se barajo la posibilidad de hacer un desvio : ir hacia Salta capital, y retomar la ruta hacia Cachi.
Esa tarde, luego de comer en un club del pueblo, me tire a dormir la siesta, ya que no daba mas del cansancio.


Al despertar, mates mediante, miramos unos videos y unas cuantas fotos en la computadora de la casa. Facundo, lucho con la computadora toda la tarde, ya que muchos videos captados con la GoPro (la camarita que filma estando en el casco) se habian perdido.
Mas tarde fuimos a cargar nafta a una estacion de bandera blanca en el pueblo. La misma tenia el precio de la nafta a un valor bastante elevado : $7,60 el litro de super. El problema era que era o cargar ahi, o volverse caminando con la moto al costado. Llenamos los tanques, y volvimos a la posada. Mas tarde, fuimos a cenar a un bar del pueblo, para cerca de la medianoche, nos fueramos a dormir.

Viernes 16 | San Antonio de los Cobres, Salta – Salta, Salta – Cachi, Salta.

Como no podria ser de otra manera, arriba bien temprano.
Despues del hermoso desayuno que nos dio la señora de la casa, cargamos todo el equipaje.
Vi que mi cadena estaba en sus ultimas. No porque se fuera a cortar, porque tenia entendido que venia blindada. Sino que al estar tan floja, y con tanto ripio, se saldria en algun momento...
Asi que asi sin mas, salimos.... Fue un enlace de 20 kilometros de ripio, con bastantes badenes de agua. Se veian todos los cerros de alrededor nevados. Hacia mucho frio.



Luego, volvimos al tan ansiado asfalto. Fue casi todo el camino de muchas curvas y mas curvas. Caminos para ir muy despacio, apreciando toda la belleza que nos ofrecia el norte.
Casi llegando, fueron unos 15 o 20 kilometros mas de ripio, para hacer los pocos kilometros que quedaban en asfalto.
La idea era llegar a Salta en busqueda de una cadena y una cubierta para el otro XTZ 250, el cual estaba cerca del fin.
Asi que le metimos bastante rapido. Llegamos a Kamar, consecionario ubicando en plena ciudad de Salta. Alli volvimos a reencontrarnos con nuestros enemigos : los semaforos, los bocinazos, los ruidos molestos que tanto nos hacian acordar a nuestras rutinas...
En Kamar estaban casi cerrando, pero cubierta no tenian. Y por la cadena, no pregunte, porque de tener, tendria que quedarme toda la tarde (con suerte) para que la cambien. Y no queria tener que quedarme alli toda la tarde, asi que ni pregunte....
A unas cuadras, habia una casa de neumaticos. Alli Facundo consiguio dicho neumatico.
Fue ahi cuando salimos corriendo de la ciudad, y nos fuimos a comer lejos de tanto ruido.
Luego de comer, con bastante pachorra por andar con la barriga llena, nos dirigimos hacia Cachi.
Paramos a cargar nafta, y seguimos unos pocos kilometros por el asfalto.
En un momento, los chicos me hacian luces, como si me pasara algo. No entendi que sucedia, hasta que uno me dijo que frene. Claro, habiamos atravezado un baden de gran salto, y como tenia un aerosol de espuma para infladuras precintado al cuadro, al bajar la moto con tanto peso, la cadena corto el envase, y lleno de espuma la moto.... ¡Parecia que iba andando en una nube!
Luego de arrancar el envase y la molesta espuma, seguimos viaje.
La ruta a Cachi fue similar a la del Cerro San Javier en Tucuman al principio : sin banquina, con muchas rocas y mucha vegetacion entre tantas curvas. Luego, conmenzo el ripio. Unos cuantos kilometros de piedras, rios, etc.
La cadena cada vez hacia mas ruido, y yo mas temor tenia.
Hasta que sucedió luego de un rato: cruzando un charco, doblando, la cadena se salio y se enrosco con la maza, comiendo la rosca de los tornillos que sujetaban la corona.
Me baje de la moto, y atrás venian Facundo y el “Pelado”. Me dieron una mano para levantar la moto con el taco que habia llevado para estas situaciones. Corrimos la rueda para adelante, sacamos la cadena, y la volvimos a poner sobre la corona.
Entendi que si iba despacio, sin hacer muchos cambios, sin saltar mucho, podria llegar.
Los chicos se portaron de diez, ya que me siguieron atrás a menos 50 km por hora. Yo iba con todo el miedo del mundo. Por suerte, solo faltaron menos de cinco kilometros de ripio, mas unos 60 de asfalto.
Ahi ya agarre mas velocidad, confiado en que si mantenia la marcha, y no hacia saltos como en el ripio, llegaria con la cadena asi...
Pasamos por la recta de “Tin Tin”: una recta de casi treinta kilometros de largo, en bajada, donde se ve todo el alrededor, minado con montañas lejanas. Mientras tanto, cercano a la ruta, la nada misma.
Luego de un rato, llegue a Cachi. Espere a los demas que venian atrás, que luego de unos diez minutos llegaron.
Mientras algunos buscaban hospedaje en Cachi, junto a Marcelo y Facu, buscamos donde podriamos ver el tema de la cadena.
En una gomeria nos señalaron una casita de reparacion de motos, a la vuelta de donde estabamos.
Alli fuimos, y nos atendio un señor, ex vecino de Barracas. Habia dejado su vida en la ciudad, y luego de conocer el norte en varios viajes, se fue a vivir a Cachi, donde asegura que vive tranquilo y contento.
Lucho con el cortacadena y la cadena por unos cuantos minutos: la cadena estaba blindada, y era casi imposible hacer que los pernos se movieran. Luego de unos 20 minutos, puso sacar un eslabon de la cadena. Afortunadamente, Fede tenia una union para la cadena del Twister, que tenia el mismo paso que la mia. Me lo regalo, y gracias a el pudo rearmar la cadena. Una vez solucionado el tema que mas me preocupaba, fuimos al hospedaje que Fede ya habia conseguido. “Hospedaje Don Arturo” se llamaba. Alli bajamos casi todas las cosas. Lubrique la cadena al igual que los demas, y nos fuimos a recorrer la noche de Cachi.


 Cachi fue quizas, el lugar que mas me llamo la atencion. Parece una regresion al pasado, a la epoca colonial. Todas las calles perfectamente limpias, de baldosa. Todas las casas, todas las paredes, con faroles coloniales. La plaza, la iglesia...Todo, absolutamente todo en orden. Simple, sencillo y muy cuidado. Compramos un vino regional, y nos fuimos a cenar a un bar que esta frente a la plaza.
Alli, luego de comer, nos volvimos al hostel.

Fede fue interrumpido por un policia del lugar mientras caminaba solo. Le dijo si eramos del grupo de los “motociclistas”. Le dijo que si, que eramos nosotros. Fue ahi, que el oficial le dio mi piloto de lluvia: “Se ve que se les cayo cuando pararon. Una señora lo encontro en la calle, y lo trajo a la comisaria” Fue ahi que confirme lo que venia pensando desde que estaba en el norte: la inmensidad no solo era la de la quebrada de Humahuaca, la de la cordillera, o la de las rutas. La inmensidad era la que se encontraba en el corazon de la gente del norte.


Sabado 17 | Cachi, Salta. - Belen, Catamarca.

Nos levantamos en Cachi, y nos demoramos bastante en la salida luego del desayuno
El camino, por la 40, siguio sorprendiendonos. Pasamos por lugares de todos los colores: verdes, naranjas, blancos, llenos de agua. Hasta incluso, en el kilometro 4000 de dicha ruta, corrieron dos zorritos, y luego se ocultaron. Pasamos por una zona muy arida por momentos, muy vistosa.
No saque muchas fotos aca, porque fue acelerar todo el tiempo.


Al mediodia, llegamos a Cafayate. Alli, sin dar muchas vueltas, luego de cargar combustible, fuimos a comer cerca de la plaza central.
Luego del almuerzo, y muy cansados, pero con la necesidad de seguir.
Seguimos por la 40, hacia Catamarca. La ruta tuvo una recta impresionante, con un viento en contra, que hacia que hasta los rigidos cactus se inclinaran.
En quinta era imposible superar los 80 kilometros por momentos. La ruta parecia estirarse cada vez mas en semejante “nada”. Solo las montañas, a muchos kilometros de lejania, parecian atestiguar nuestra lucha contra semejante viento.

Al cabo de un tiempo, la pesadilla de tal viento, termino, o disminuyo para ser mas preciso. Ahora el problema, era que volvia el ripio. Hicimos unos cuantos kilometros de ripio mas, luchando con las piedras, la arena......lo mismo que antes.
Pasamos por Hualfin, y alli en un ACA, preguntamos sobre como seguia la ruta. El problema no era solo la ruta, sino que ya era de noche practicamente. Y que hacia mucho frio. Por suerte, fueron pocos de ripio, para despues hacer un camino de muchas curvas en asfalto.
Alrededor de las 8 de la noche, cargamos nafta en una YPF sobre la ruta, y fuimos a un hotel cercano a la misma. Alli entramos las motos al estacionamiento. Yo hice el cambio de aceite, mientras los demas ajustaban tornillos, lubricaban cadenas, y acomodaban los bultos del equipaje.
Mas tarde, fuimos a un restaurant en Belen. Alli comimos muy bien, y empezamos a respirar aires de ciudad. Habiamos caido en la cuenta de que ya no estabamos en el “norte” que habiamos vivido hacia unos dias...
Luego de la cena, nos volvimos al Hotel. Esa noche dormi con Facu en la habitacion, y nos quedamos hasta tarde hablando de motos y demas detalles.

Domingo 18 | Cachi, Salta. - Fiambala, Catamarca.

Nos levantamos a las 7, y fuimos a desayunar.
Ya con las motos en marcha enfilamos por la 40 hacia el sur, mas de cien kilometros, hasta el cruce con la Ruta provincial 60. Alli, tomamos esta ultima, y empezamos a subir hacia Fiambala.
En Tinogasta cargamos nafta, y seguimos hacia destino.
Antes del mediodia, ya estabamos en la ciudad de Fiambala. Alli dimos un par de vueltas averiguando sobre el hospedaje, pero como nuestra idea era ir a las Termas de Fiambala, y las mismas estaban poco menos de 20 kilometros de la ciudad, nos inclinamos por ir directamente a las termas, en busqueda de hospedaje alli.
El camino, luego de cruzar un rio casi inexistente, se extiene con menos de un kilometro de ripio, para despues seguir siendo un asfalto bastante bien logrado. Se atraviezan ciertos badenes con ripio, y despues de unas cuantas curvas, con el desierto a los costados, se llega al ingreso de la terma.
Alli abonamos 20 pesos de entrada al parque, y 12 por cada vehiculo.
Una vez abonado, seguimos con unos pocos kilometros en ascenso, hasta llegar al estacionamiento.
Alli, nos deleitamos por sumergirnos en las termas: 14 piletones, con agua natural de la montaña, con distintas temperaturas. Cada una, con un cartel, indicando la temperatura y el tiempo maximo permitido para estar alli, ya que mas puede ser dañino para la salud.


Dichas aguas tienen muchos minerales que ayudan al organismo. Por eso mismo, mucha gente anciana se acerca a este lugar, en busqueda de mejorar la salud.
Nos cambiamos, y nos metimos en las termas. Alli fuimos probando las distintas temperaturas que ofrecian estos piletones. La vista desde los mismos era impresionante, ya que se veian los picos cordilleranos enfrente.


Dentro del predio, hay un bar -no tan caro- donde almorzamos. Tomamos unas cervezas, y nos tiramos a descansar un rato. Luego de un rato mas de termas, fuimos a la ciudad para comprar carne para hacer a la parrilla.
Un domingo, en una ciudad del interior, por la tarde, no es de esperarse que haya mucha gente en la calle... menos, que haya una carniceria abierta.
Muy lejos de las termas, sobre la ruta, habia un almacen, el cual tenia su sector de carniceria, donde compramos vacio y algo mas para tirar a la parrilla, obviamente, con una botella de Branca.
Volvimos, pero antes de ir hacia las termas, nos sacamos unas fotos en la plaza central de Fiambala, donde hay un monolito en referencia al paso de las ediciones del Dakar por dicha ciudad.





Luego, volvimos a las termas, y quien les escribe, se ocupo del fuego y del control en la parrilla.
La noche, ofrecia una paz hermosa, con una cantidad inimaginable de estrellas.
Ah!, ¿donde ibamos a dormir? Si... El Pelado, Marcelo y Fede, habian conseguido que les alquilaran una casa rodante.... Facu y yo, dormimos en una carpa, apoyada en el cemento... Sin aislante, ni colchon.... nada. La noche mas “dura” si se quiere...





Lunes 19 | Fiambala, Catamarca. - Villa Union, La Rioja.

Me desperte temprano, ya que el piso no estaba muy acogedor. A todo esto, los chicos ya se habian despertado, e iniciado el proceso de armado de equipaje.
Me sume a ellos, y sin desayuno, nos pusimos a levantar todo lo que habiamos dejado en el suelo del dia anterior. Nos retrasamos bastante entre una y otra cosa.
Cerca del mediodia, salimos de Fiambala hacia Villa Union, en La Rioja.
Volvimos por la 60 hacia el cruce de la 40, y bajamos por ella, hasta que decidimos ir a Famatina a cargar nafta. Alli, en una YPF cargamos nafta, y en una Esso nos detuvimos a almorzar.




Alli vi que el tema de la mineria es en serio. Afiches, carteles, calcomanias, por todos lados, pidiendo NO, a la explotacion de un lugar tan maravilloso como ese.
Famatina tiene una vegetacion imponente, acurrucada en sus cerros, sus montañas. Desde la ruta, entrando al pueblo, se puede observar y contemplar dicha hermosura.
Saliendo de Famatina, volvimos a la 40, para seguir hasta Villa Union. La ruta, de asfalto, se transformo en ripio por uno momento : unos 35 kilometros de tierra colorada, con caminos de cornisa, nos hicieron pasar por las “Cuestas de Miranda”, sin duda, uno de los pasajes mas hermosos que vivi en dicha ruta. La calidez del colores rojos y naranja, con el rio Miranda atravezandolo, con el imponente verde...hace que sea un cuadro pintado.




Luego de unas cuantas fotos junto con Fede y el Pelado, seguimos viaje.
Maravillados por la ruta, por sus colores, volvimos al asfalto. Luego de unos cuantos kilometros, llegamos a Villa Union. Marcelo y Facundo, habian llegado hacia unos minutos a la entrada al pueblo. Alli, un riojano, con un tono de voz y un acento muy similar a un ex presidente nuestro, nos ofrecio sus cabañas a un precio bastante comodo.
Asi que nos escolto hacia las cabañas. Alli teniamos dos cabañas, para nosotros cinco, con todas las comodidades posibles. Nos instalamos, y mucho mas tarde fuimos a comer chivito y asado, a un restaurant en la entrada del pueblo.


Nos quedamos hasta tarde, y luego de cargar nafta para ya tener todo listo para la mañana, nos fuimos a dormir.

Martes 20 | Villa Union, La Rioja – Parque Nacional Talampaya, La Rioja – Villa Carlos Paz, Cordoba.

Desayunamos con mates y galletitas, y arrancamos bien temprano para el Parque Nacional Talampaya. El mismo esta muy pegado al limite con San Juan, y mismo, del Valle de la Luna.
Luego de unos casi cien kilometros, llegamos al Parque.
Entramos al mismo. Alli dejamos la moto con todo el equipaje, y llevamos solo las camaras de fotos y algun que otro abrigo. Abonamos la entrada a $20, mas el paseo en el vehiculo 4x4 por el parque, a un valor de $155 agregados al valor de la entrada.


Una vez que teniamos las entradas en mano, tomamos un breve desayuno en la confiteria del lugar, y luego subimos al omnibus de paseo.
Alli, mediante un guia, fuimos entrando al cañon del Talampaya.
Hicimos varias paradas en el mismo, donde recorrimos senderos interpretativos, donde el guia nos mostro figuras talladas en las piedras, y nos conto que significado tenia cada una de ellas.
El recorrido duro unas tres horas, donde ademas del viaje, vimos unas cuantas figuras “naturales” como “el condor”, o “el rey mago”. Realmente vale la pena ir al parque. Quizas no se justifique tener que pagar una entrada y un “tour” para recorrerlo, pero es la unica manera posible hasta el momento.





Una vez finalizado el tour, de vuelta con las motos, emprendimos el viaje hacia Villa Carlos Paz.
Atravezamos entre las montañas, la ruta provincial 150 hacia Patquia. Luego de cargar combustible alli, Luego, por la ruta pronvincial 38, el camino siguio su curso normal hasta Capilla del Monte.
Para entonces, todo el camino de altas cumbres lo realizamos de noche, con mucho frio...pero con la necesidad tambien de no frenar para abrigarnos....¡Queriamos llegar, era un largo dia!
Finalmente, conseguimos un hotel muy acogedor, a un muy buen precio, y a solo dos cuadras del famoso Cucú cordobes.
Mas tarde fuimos a cenar algo, y a dormir temprano, que faltaba el ultimo tramo.

Miercoles 21 | Villa Carlos Paz, Cordoba. - Ituzaingo, Buenos Aires.

Luego de despertar tempranamente, fuimos a una Esso a cargar nafta. Alli desayunamos algo, y a eso de las ocho y cuarto de la mañana, emprendimos el viaje.
Aquí, ya no fuimos tan juntos todos. La policia caminera de Cordoba, que tiene hipercontrolada la autopista, nos frenaba a algunos, a otros no, por lo que sumado a las distintas velocidades capaces de alcanzar las cinco motos, nos fueron separando.
En un momento, me separe de ellos para entrar a Villa Maria, para cargar nafta en una Petrobras. Sin comer nada en ninguno momento, volvi a la ruta, para volver a cruzarme con los otros antes de salir de Cordoba.
No se porque nunca me alcanzaron. Mas adelante, ya cruzando Rosario, cerca de Ramallo, pare en una Esso a cargar nafta (el ultimo tanque del viaje!) y nos mensajeamos. Supe que estaban almorzando en Rosario. Con las ansias de llegar a casa, les dije que nos veriamos luego, y parti rapidamente por los kilometros restantes.
Asi que, finalmente, a eso de las cuatro y media de la tarde, llegue a casa, contento y feliz!, con mucho cansancio....pero feliz en fin.