El mundo, sus caminos, y sus variables, pueden cruzarse en nuestras vidas en cada viaje que hagamos con el cuerpo y con el alma. Solo hay que animarse.

domingo, 17 de julio de 2011

Mendoza y Chile 2011

Buenas a todos!
Soy Diego y quien me acompaño en esta aventura fue Barbara, mi hermosa novia!
Les voy a relatar por ahora, el gran viaje de mi vida en moto.
Si bien la idea era irnos al Norte del pais (Jujuy y Salta), cambiamos de planes ya que la lluvia iba a dificultarnos bastante. Entonces, optamos por ir hacia Mendoza.
¿La moto? Una Yamaha XTZ 250, año 2010, con apenas 4500 kilometros.
La misma fue equipada con un parabrisas ProScreen, un soporte de GPS marca RAM, un GPS Garmin 205w, un tomacorriente "Marine", un juego de valijones Kappa (3 unidades), y una serie de accesorios originales de la marca de la moto : apoyapies de goma, cubre manos y cubre carter.
Ademas, compre una camara para la rueda delantera y otra para la trasera en caso de emergencia (que llevamos en vano, porque afortunadamente nunca hizo falta).
Ni hablar, del famoso "inflasella". Pilotos de lluvia, herramientas. Y todo lo que un ser humano llevaria de vacaciones: ropa, camara de fotos, carpa, bolsa de dormir, etc.


Dia 0 (Viernes) (Dandole forma a la idea)

Fue un viernes a la salida del trabajo, en el que ya habia dejado todo mas o menos preparado.
Pase por casa, y arme la moto tal cual iria hacia Mendoza.
Una vez finalizado, pase a buscar a mi novia, y agregamos lo que faltaba.
La idea era probar la moto con todo encima, para ver si iba demasiado cargada, si podiamos soportar tanto peso y tamaño alrededor como para no perder comodidad.
Al ver que ibamos a ir apretados, tuve que correr el Topcase trasero unos cuantos centimetros demas para atras.
A todo esto, me habia olvidado comentar que tambien llevabamos entre otras cosas, un bidon de 4 litros (vacio) para cargar nafta en casos de emergencia. El problema era todo lo que esto ocupaba...

Una vez finalizado, fuimos a probar la moto.
La moto quedo asi:


Si bien no es lo recomendable cargar tanto a la moto, ( y menos con bolsas y cosas semi sueltas), lo hicimos, porque los dos somos bastante delgados. No creimos que iba a traer problemas.

Al probar la moto, si bien parecia pesada para maniobrarse, supe manejarla sin problemas. La velocidad final fue de 120 km en la autopista.

Asi que, a guardar todo en casita, a ultimar detalles, y a dormir temprano, que mañana a madrugar...

Dia 1 (Sabado) - Ituzaingo, Buenos Aires - Potrero de los Funes, San Luis. ( 780 km )


Nos levantamos bien temprano, si mal no recuerdo antes de las 6 ya me habia despertado.
Habiamos tomado unos mates, unas galletitas, y empezamos a colocar el equipaje.


Ahora que veo la foto, mi casco era un Bye, modelo Tenere, de origen italiano. El de Bar era un Zeuz.
Ya estaba todo listo. Si mal no recuerdo, a las 7 de la mañana salimos a la Autopista del Oeste.
Aca viene la primer paradoja de andar en moto : Los primeros dos peajes los pagamos al subir a los 2 minutos, y el otro llegando a General Rodriguez. (El resto de viaje hasta Chile, ¡Ningun peaje paga la moto!....¡Que feo Buenos Aires!)
Seguimos el viaje. Paramos a cargar nafta en una YPF pasando Jauregui.
Luego seguimos. hasta que paramos a merendar alrededor de las 9 y media de la mañana en una YPF llegando casi a Junin. Vimos a un tipo pelearse de una manera muy porteña con la empleada del lugar.


¡Vamos que falta mucho por andar!

La moto, cargada como quien dice..."hasta la manija" 


Luego de llenar el tanque nuevamente, seguimos el viaje.
A todo esto, nuestra idea de viaje era llegar a Mendoza en tres dias. Dormir una noche en Laboulaye, Cordoba, la otra en Potrero de los Funes, Merlo, y finalmente, Mendoza.
Pero el tiempo es mas que raro. Y a veces hasta domable, frenable... 
Ya habiamos salido de la Provincia de Buenos Aires, cruzado la "suela" de Santa Fe, y habiamos entrado en la provincia de Cordoba.

A la una y media estabamos almorzando en Laboulaye. Una Esso en el medio de la ruta 7, nos dio un relajo de una hora, ya que hacia bastante calor.


Si bien el GPS marco TODO detalle del viaje, nunca esta de mas mirar el mapa en terrafirme, para ver, calcular, y saber hasta donde se puede llegar en el dia. Decidimos que podriamos llegar a Villa Mercedes, San Luis.
Uno de los paisajes "distintos" de la ruta 7 en Cordoba. 

El viaje siguio lo mas bien, ningun drama por suerte.
La velocidad crucero siempre fue de 100, 110 km en algunos casos.

Ya el viento se empezaba a sentir de otra manera, como si estuviera avisando que la Cordillera cada vez estaba mas cerca.
Una tormenta parecia venir cuando llegamos a Villa Mercedes. Ahi paramos a cargar nafta en otra YPF (si, llenaron casi siempre nuestra panza y el tanque de la moto).
Como veiamos que todavia quedaba algo de sol, decidimos seguir un rato mas hasta Potrero de los funes, asi que seguimos viaje nomas.


Llegando a San Luis Capital, luego de 12 horas de salir.

Cuando faltaba poco, empezo a caer una leve garua, con lo que paramos entre los arboles de la ruta, y decidimos ponernos los pilotos de lluvia.
Tardamos mas en parar y ponernos eso, que en llegar a Potrero de los funes, un lugar hermoso sinceramente, con un monton de caminos entresierras. 
La lluvia ya habia parado, pero estaba todo mojado.
A todo esto, no supimos darnos cuenta que era fin de semana largo, y que estaba todo Hostel, Hotel, o albergue ocupado. 
Luego de merodear por una hora, con ganas de bajar de una vez con la moto, decidimos ir a un camping.
Ya estaba de mal humor yo, porque era tarde, queria descansar, comer, e ir a dormir para mañana.
Finalmente paramos en un camping que esta al pie de una curva de la ruta que suele usarse como autodromo. El dique del otro lado, y una luna hermosa por suerte.


Luego de armar la pequeña carpa, fuimos a comer en un restaurant de la esquina.
Habia mucha gente caminando y en auto, mucho ruido dando vueltas, y Barbi y yo queriendo descansar.
A eso de las 22 horas nos fuimos a acostar, esperando que mañana sea un dia soleado...



Dia 2 (Domingo) - Potrero de los funes, San Luis - Ciudad de Mendoza. ( 320 km)



La mala calidad de la carpa, hizo que unas gotas de una inmensa lluvia transpasaran la tela y me cayeran en la cabeza mientras dormia. Eran las 7 de la mañana, y ya todo parecia ser un dia horrible.
Barbi tambien se desperto, y mientras hablamos un rato, decidimos mover todo bajo techo.
Cuando sali de la pequeña carpa, estaba todo el camping inundado. Todo el mundo en sus carpas gigantes, de calidad, y nosotros con agua por todos lados.


En la recepcion del camping habia un techo de 2 x 2, al cual en media hora de ir y venir, pudimos transladar todo para "secar" (obviamente entre comillas) la carpa, las bolsas de dormir, y el resto de lo que la lluvia habia alcanzado.

Barbi "impermeable" tratando de secar las cosas.

A todo esto, el frio era bastante jodido ya que era muy temprano.
Mientras limpiabamos, la recepcion del camping empezo a llenarse de gente. Muchos preguntando a donde ibamos, otros mirando como tratabamos de salir del barrial ese.

Una vez que "secamos" las cosas, fuimos a una Esso en las afueras del pueblo. Ahi desayunamos algo caliente, y mas alla de toda lluvia, la cual no estaba pero parecia venir por el color del cielo, decidimos seguir viaje a Mendoza.
Si bien calcule que con la nafta que teniamos, llegariamos sin problemas a la siguiente estacion, debo admitir que tuve miedo de quedarme sin la misma. La ruta desde Potrero hasta Mendoza, la hermosa ruta 7, tiene un desierto de unos 150 kilometros sin estacion de servicio. Un cartel lo avisa igualmente, por si hay que volver para cargar.



La tormenta que parecia que iba a venir, nunca llego por suerte. Pero si, habia un viento impresionante, el cual hacia temblar a la moto, y un poco a los dos que estaban arriba...


Luego de un rato, cruzamos a la provincia de Mendoza.
Destaco la gran aridez que domina la zona de aqui en mas, dejando atras miles y miles de campos de soja.
El GPS marcaba una estacion de servicio en La paz, un pueblito que esta sobre la ruta 7. El acceso se dificulto, ya que habia una obra en construccion, con lo cual perdimos mucho tiempo. Finalmente, cargamos nafta y volvimos a la ruta, ansiosos por llegar a la Ciudad de Mendoza.
Seguimos, y el sol ya habia salido por suerte. Un gran abrigo que nunca esta demas, es verlo ahi arriba, radiante y gigante.

El GPS cada vez marcaba menos por suerte, y a eso de la una de la tarde, llegamos a Mendoza, Capital.
Buscamos un par de hospedajes, pero no tenian garaje, por lo que terminamos en el hotel Marconi, sobre la calle Juan B Justo, a unas 7 cuadras del legendario Parque General San Martin.

En la entrada al Parque General San Martin


Luego de desvalijar la moto, fuimos a comer algo, a dar unas vueltas por el parque, pero lo que mas queria, era descansar...


(Y lo logre!)

Ya una vez levantado, fuimos a caminar por el centro de la ciudad.
Muy acogedor todo, mucha plazoleta, mucha feria de artesanias...Barbi mas que chocha! Jaja.
Pero la lluvia insistia, y no falto oportunidad para que cayeran unas gotas...
Igual, lo preocupante es que en Mendoza, cada tanto, un granizo cae, y hace desastrez. Si bien la moto estaba guardada, no estaba totalmente protegida. Esa noche costo dormir mas alla del sueño...

Dia 3 (Lunes) - Mendoza - Potrerillos - Vallecitos - Mendoza (nuevamente) ( 220 km)



Nos fuimos a desayunar a las 8, con la idea de levantar equipaje e irnos de dicho Hotel.
Si bien mi idea era no repetir lugares, tuve que hacerlo porque el miercoles la moto requeria un Service obligatorio en el concesionario Panella. Entonces, optamos por recorrer los lugares cercanos a Mendoza.
Asi que de todas formas, levantamos vuelo, con todo el equipaje cargado nuevamente, y nos fuimos temprano hacia Potrerillos.


La moto con la cordillera de fondo.

A unos 70 u 80 kilometros si mal no recuerdo, estaba Potrerillos. La ruta 7 en sus ultimos pedazos, sigue maravillando, con toda esa mezcla de viñedos, montañas y rios.
Luego de un gran transito, llegamos a Potrerillos.

 Potrerillos desde la ruta, llegando casi...

El Valle de potrerrillos es un lugar muy raro. Tiene aspectos aridos, aspectos de mucha vegetacion, y una energia bastante percibible. Se llega facilmente con moto, auto, o mismo en bicicleta.
Vamos que hay un dia hermoso!!!
 
Habia unas cuantas personas pescando, y tambien remando. Es un lugar obligatorio en el cual hay que parar para empezar a sentir "eso" que tiene esta provincia.


Una vez que sacamos las fotos que queriamos sacar, y una vez que dejamos de creer que ya nos habiamos maravillados ante tanta hermosura, nos fuimos a un lugar cercano, donde habia una proveeduria. Ahi compramos un poco de fiambre y pan, y fuimos a almorzar en un bosque, a orillas del rio.

 La moto, recargada, haciendo off-road como sea. (Y lo que le espera todavia...)

Una vez que terminamos la rapidita cena, volvimos a los caminos. Buscamos en el GPS, y como atraccion "cercana" aparecia Vallecitos, un centro de ski,el cual estaba fuera de temporada obviamente.




El camino empezo siendo de asfalto, en buen estado.
Mucha subida, bajada, y de a poquito, la moto se empezaba a apunar.
El GPS no mentia : Un sinfin de caracoles de tierra suelta, con mucha piedra y arena. A todo esto, si la moto no tuviera equipaje, hubiera sido mas facil. Pero no, sinceramente costo hacer que el 250 se amolde al piso, ya que no habia huella marcada, y eso dificulto mucho el gran ascenso que hicimos.
La altura alcanzada fue de unos 2900 metros sobre el nivel del mar, y esto se sentia en nosotros dos y en la moto.
Si bien al llegar no hubo rio, o lago, o algo que uno se imagina que encontrara despues de tanta lucha, tuvimos una vista impresionante del camino hecho. Desde ahi arriba los caracoles parecian infinitos, y uno se daba a pensar "¿Todo eso hicimos? Fuaaaa" Nos quedamos un rato, pero como el sol no da casi nunca ya que era un lugar encerrado por los picos cordilleranos, nos tomamos el viaje de vuelta como opcion.





El camino de vuelta fue el mismo que el de ida.


Volviendo a Potrerillos

 La YPF de Potrerillos



Una vez regresados a la ciudad de Mendoza, nos adentramos en el Parque General San Martin. Recorrimos su inmensidad, su gran espacio verde.

Parque General San Martin

Luego, buscamos hospedaje un largo rato, hasta que (estupidamente...) fuimos a un Hostel.....ubicado a 20 metros del hotel del que nos habiamos ido a la mañana....¡Podriamos haber dejado todo el equipaje ahi!
Pero bueno...ya estabamos listos. El Hostel se llamaba SosaHaus, y tenia una agradable recepcion, con un personaje bastante particular que lo administraba. Muy comico el tipo por suerte.
Alli ya habiamos pagado las dos noches. Contabamos entre otras cosas, con el garaje para la moto, el cual servia para la revision aceite, cadena, y detalles no menores.


Esa noche fuimos al Carrefour que estaba en la esquina, e hicimos unos fideos con un rico vino zonal.
A proposito, estabamos en esos dias donde se celebraba la fiesta de la vendimia. Pero tanto la gente como los medios decian que era un despelote barbaro, que habia piñas todos los dias...asi que la idea de ir, quedo totalmente muerta.

Asi que, a dormir temprano que mañana sera otro dia.

 Dia 4 (Martes) - Mendoza - Villavicencio - Uspallata - Mendoza (nuevamente) ( 230 km)


Esa mañana desayunamos unos mates con unas facturas, y luego de hablar con "el pelado" de Sosahaus, fuimos a Villavicencio. La ruta es la provincial 52 que lleva hasta el Hotel de Villavicencio y a las termas. El estado es un poco malo, pero no es de problema, ya que el noventa por ciento es recto.

 La ruta parece no acabar nunca!


Mi compañera eterna, acomodando los pilotos de lluvia.

¡Llegamos a la etiqueta del agua mineral!
 



Al llegar a la puerta del Hotel, arranca toda la aventura : un zig zag eterno en ascenso por la cadena montañosa. Muy largo, muy complicado....¡Vallecitos era un entrenamiento apenas! Lo bueno fue que solo llevamos el valijon trasero con las herramientas, y la moto estuvo mucho mas liviana por suerte.
Seguimos por el camino, el cual estaba bastante arenoso.

 No era joda el camino!


  Nada como ir juntos a la par!



Nos cruzamos con un mendocino y su señora, ambos en una moto custom. Nos dijo que la parte mas jodida era casi llegando al mirador del Aconcagua, que a el le habia costado mucho sacar la moto de alli. Igualmente, esa moto no era para andar por esos terrenos, asi que antes que seguir con la duda de seguir o volver, seguimos por el camino montañoso.
Luego de un rato, llegamos a un valle que parecia que nunca iba a aparecer: El mirador del aconcagua.
Sin duda, uno de los mejores lugares en los que estuve. Un viento impresionante, una cruz gigante, un monton de cruces mas chicas haciendo referencia a un Via Crucis. La vista del Aconcagua es imponente.
El solo pensar que esta a mas de 100 kilometros y se lo ve tan inmenso, es una demostracion mas de nuestra insignificancia en este mundo!

En el Mirador del Aconcagua


Habia un cartel de ruta, en estado deplorable, que marcaba las distancias a Uspallata y Puente del Inca.
Luego de las debidas fotos, seguimos viaje a Uspallata.
Alli el camino era mucho mas angosto. Mucha roca suelta, debido a las explotaciones mineras de la zona.

Siguiendo, hay una placa en honor al celebre Darwin y su teoria de la evolucion.


Siguiendo todavia, se llega al cerro de los siete colores. Un lugar impresionante, donde la aridez vive, pero no opaca, ya que como su nombre lo indica, presenta un paisaje espectacular. Ademas el dia ayudo, ya que el sol brillaba como debe brillar



.

Llegando a Uspallata, paramos en una YPF a cargar nafta. Alli habia unos cuantos colegas motociclistas, entre ellos, dos XTZ250 juntas.
Me arrime a ellos, y nos pusimos a hablar. Ambos eran de Zarate, y habia venido en moto hasta Mendoza, pero justo en ese momento, habian vuelto de Chile por el Cristo Redentor.
 Por la 7, en la zona de los tuneles.



Me cometaron detalles de el pais vecino, de la ruta, de la moto, de todo un poco.
Viendo que el sol caia, volvimos por la ruta 7 hasta Mendoza. Asi, volvimos a pasar por Potrerillos, para luego volver a la Capital de la provincia.
La tierra que tenia la moto era impresionante, y nosotros tambien; asi que nos fuimos a pegar una ducha, y a comer afuera, ya que era nuestra ultima noche en el centro de la ciudad.
Fuimos a una peatonal a comer una pizza, a tomar unas cervezas, y luego, derecho al sobre.

 Dia 5 (Miercoles) - Mendoza - Guaymallen - Mendoza (en las afueras) (90 km)




Como teniamos que hacer el service de la moto, levantamos todo el equipaje, y nos fuimos al concesionario Panella, ubicado en Guaymallen, colegas de donde yo trabajo aca en Buenos Aires.
Una vez que llegamos, me encontre con Ezequiel, un empleado del concesionario, con una onda terrible (no la Moto eh!), un tipo bien del lugar, siempre dispuesto a recibirte de la mejor manera.
Le dejamos la moto con todo el equipaje y con toda la tierra que le habia quedado de los dias anteriores.
 Los dos haciendo fiaca en la plaza!

Iba a estar recien a la tarde, ya que en Mendoza, la siesta es sagrada.
Asi que fuimos a recorrer el pueblo. Comimos en una plaza mientras mirabamos a los chicos que salian de las escuelas, y nos tiramos un rato en una plaza para hacer tiempo.
Ahi vimos una tranquilidad hermosa, bien de afuera de esta jungla de cemento donde nos toco nacer.
Se hicieron las 6 de la tarde, asi que llevamos un par de facturas a Ezequiel y a Fernando, a cargo del concesionario.
Fernando solo me cobro la mano de obra. El resto fue invitacion de la casa.
El unico problema fue que Ezequiel me hizo notar que estaba "corto" de pastilla de freno trasera, pero ellos no tenian.
Me saque la foto con el colega Ezequiel, un tipazo y un bocho en el rubro de las dos ruedas, y nos fuimos a buscar hospedaje.

 Foto con el todopoderoso Ezequiel

En las afueras de Mendoza, para el lado del oeste, encontramos un Camping espectacular, llamado "El mangrullo".


El mismo contaba con todos los chiches posibles, y con una armonia exquisita.


Ahi armamos la carpa, e hicimos la cena, obviamente, con un vinito incluido.
Despues, a dormir para empezar con la idea del "Cruce de los Andes".





 Dia 6 (Jueves) - Mendoza - Puente del Inca (190 km)



Nuevamente, antes de las 8 estabamos levantados.
Tomamos unos mates, desayunamos tranqui, y empezamos a guardar todo el equipaje.
A todo esto, teniamos poca nafta y poco efectivo, y temia que no haya nafta en Uspallata, asi que volvimos a la ciudad de Mendoza a buscar combustible, y a extraer efectivo de un cajero.
Habremos perdido un rato largo ahi, en el medio de tanto transito.
Pero bueno, volvimos a la ruta, a rodar hasta Uspallata.

La ruta es genial. Uno va por un camino de cornisa entre las montañas, con el Rio Mendoza al costado casi todo el camino. Una serie de tuneles acompañan, creo que eran alrededor de 20 si mal no recuerdo.





Antes de llegar a este punto, vimos una Shell afuera del pueblo, en la cual comimos algo y cargamos el tanque en su totalidad.
Luego seguimos por la ruta 7, donde en Uspallata dobla 90 grados, como para encarar la Cordillera de frente. Desde ahi se aprecia el Aconcagua.
El viento que sentimos al apuntar hasta esa direccion, fue realmente impresionante. Rafagas cruzadas nos sorprendian a cada instante, con lo cual habia que forzar el equilibrio para no desestabilizarnos y evitar caidas. Aparte, eran muy pocos los vehiculos que pasaban, y si algo nos llegaba a pasar, ibamos a estar muy complicados. (En realidad todas las vacaciones fueron deserticas....jaja)
Pero bueno, luchando, yendo despacito, pasamos por Polvaredas, Punta de vacas, Los penitentes, y finalmente, Puente del Inca.
La tormenta que se venia era impresionante desde el lado chileno. Lo peculiar, es que uno esta en una gran altura sobre el nivel del mar. Las nubes de la tormenta pasaban por donde estabamos nosotros...¡a la misma altura!
El viento fue el mas fuerte que senti en mi vida sinceramente. La moto estando parada sobre su pie de apoyo, se movia en el empedrado suelo. Asi que la repare detras de un edificio.
Ahi vimos el Puente del Inca, esa obra hermosa de la naturaleza, repleta de historias seguramente, usado en la antiguedad para cruzar el rio Las cuevas.
Habia bastante turistas, asi que nos apartamos un rato de esa obra hermosa, y nos fuimos a recorrer una feria bastante amplia de artesanias.

 Moderna la feria...¡Aceptaba tarjetas!

 Perfumes de la tempestad...


Barbi compro un pullovercito para la hijita de su amiga Caro, y un mate hermoso para traernos de trofeo.
Como veiamos venir la tormenta cada vez mas cerca, buscamos hospedaje, y el mismo fue el Casino de oficiales de frontera. Los gendarmes todos muy amables por suerte.


Alli dejamos la moto, detras del edificio, y subimos el equipaje al edificio.
Esa noche comimos livianito, porque no nos dimos cuenta de avisar al cocinero del casino que nos prepare algo.


 Dia 7 (Viernes) - Puente del Inca - Viña del Mar - (retorno a...) Panquehue. (550 km)



Nos levantamos nuevamente, muy temprano, para arrancar el dia de mayor adrenalina en las vacaciones.
Desayunamos los que preparo el cocinero del casino, y hablamos con un flaco que laburaba como guardaparque en el Cerro Aconcagua. No nos conto mucho porque era algo timido.
Pero bueno, cargamos todo nuevamente, y salimos hacia el Cerro Aconcagua. Estaria a unos 10 kilometros de donde estabamos.

 Llegamos al parque...


 

Ahi dejamos la moto, y abonamos el acceso que era de unos 5 pesos cada uno.
Todo muy cuidado y delimitado, con carteles informativos.
Alli dejamos la moto en un estacionamiento, y empezamos a caminar.
Si bien ya la ruta es impresionante, el acceso al Aconcagua es realmente de lo mejor. Es para exprimir cada detalle y disfrutarlo. Empezamos a caminar con mi novia, y a los 20 minutos de ascenso, pregunto "¿Y la llave?" Claro, no encontraba la llave de la moto por ningun lado, Barbi tampoco... Asi que baje caminando bastante rapido, mirando el complicado camino de piedras sueltas, mirando detalladamente si la llave estaba.

Llegue a donde estaba la moto, pero la llave no estaba puesta, ni caida en el suelo.
Pregunte a dos flacos que iban a ascender, pero tampoco... Asi que volvi caminando para arriba, mirando nuevamente todo. La encontre a mi novia sacandole fotos a unos patos que habitaban en un lago pegado al sendero que nos lleva al mirador del Aconcagua, preguntandome si encontre la llave. Cuestion, tenia otra llave en la riñorera, pero no queria usarla. Porque estaba para casos de emergencia, no de boludes...
Asi que bueno, putie un rato y seguimos caminando. A los 10 pasos, mi novia mete la mano en su campera y saca la llave.... (Voy a omitir las puteadas....jajaja)
Bueno, la llave ya estaba, asi que seguimos caminando hasta el mirador del Aconcagua, que si bien se ve imponente y gigante, sigue estando muy lejos la base real.
Ahi sacamos varias fotos, al cerro, a las lagunas, y a todo lo que la naturaleza daba para mostrar.
La camara que llevamos tiene la funcion de sacar fotos panoramicas, o de 360 grados. Mas adelante las voy a subir a las fotos, ya que aprovechamos mucho esa funcion.
El frio que hacia era impresionante, ya que el Sol al principio solo se veia en los picos montañosos.
Pero bueno, luego de una hora, volvimos a la moto para continuar con nuestra aventura.

Finalmente, llegamos al Tunel del Cristo Redentor.
El mismo es bastante largo, y justo en el medio del mismo, hay un cartel de la Republica Argentina que te saluda, y uno de Chile de bienvenida.



El cruce realmente es muy emocionante!
Aunque algo extenso, y con tantas luces de frente es como que te encandila un poco... Pero bueno, nada podia desconcentrarnos!
Finalmente salimos a la luz...mejor dicho a la sombra, ya que el Sol no daba todavia ahi, si en los picos.
Pasamos por una serie de tuneles hasta que llegamos a la frontera.
Alli, un Chileno nos dio los papeles a llenar : uno del vehiculo, otro de nosotros, y otro de pertenencias.
Despues de tratar de escribir bajo cero los papeles (Si, teniamos las manos congeladas mas alla de los guantes....) nos presentamos en la garita de registro.


 
Alli piden los DNI, la cedula, y nos avalan la visa provisoria. Ahora venia la parte fea : la que los carabineros nos inspeccionaron de arriba a abajo la moto, mientras el perro buscaba "algo" y me rayaba la moto. Tenia ganas de meterle una patada en el hocico, pero sabido es que los carabineros no soy muy "simpaticos", asi que espere, y luego de cumplirle las sofisticadas peticiones de la gente de la frontera, me dejaron cruzar, y luego cambie pesos argentinos por chilenos.
Si mal no recuerdo, fueron 700 pesos por 70000 chilenos.
Una vez que cambiamos el dinero, agarramos la continuacion de lo que seria nuestra ruta 7, la "60" del lado chileno.
La misma estaba reparandose por partes en una mano o la otra, por lo que el viaje se demoro hasta quizas tres veces mas de lo debido, ya que cada tanto habia que parar para que habiliten el paso.
Igualmente, todo ayudo a que la velocidad escasa sea una excusa para mirar el paisaje.
Apenas cruzamos la frontera,  pasamos por los famosos caracoles chilenos, una serie de casi 30 curvas contiguas, donde uno descendera unos cientos de metros en solo media hora. Es una de las partes mas lindas sin duda alguna.
La verdad que la ruta es impresionante. El paisaje de la cordillera, de los deshielos, los rios...todo, absolutamente todo lindo.

El primer gran pueblo en cruzarnos fue Los andes, donde cargamos nafta en una estacion COPEC.
Ahi me di cuenta que la nafta valia el doble que aca, con lo que ya de entrada gaste 9000 chilenos.
Luego fuimos a un Jumbo a comprar unas empanadas y una Coca, las cuales comimos en el estacionamiento, para no frenar y seguir de largo hacia destino.
De aqui en mas, empezaron las autopistas : la mas barata para la moto fue de 5 pesos argentinos. Es terrible como nos mata el cambio!!!
Luego pasamos por San Felipe, Panquehue, Hijuelas, Quillota, San Francisco, Limache, Villa Alemana, y despues de unos cuantos kilometros de mas, llegamos a Viña del Mar.
Lo primero que hicimos, fue ir volando a ver el Oceano.
Impresionante: el color del mar es mas azul que el del cielo. Eso si, el agua es helada!
Pero el color del agua, realmente es impresionante.

 Llegamos al Pacifico!!!



Luego, nos fuimos a buscar Hotel. Habremos estado alrededor de una hora buscando hoteles. El mas barato andaba en 300 pesos argentinos, el resto, se iba para arriba.
Hubo una que se quiso pasar de viva y nos dijo que nos convenia en dolares, y la cuestion es que perdiamos.
Asi que alquilamos uno sobre la calle San Martin, a una cuadra del Oceano. Aca viene quizas, la gran anecdota del viaje!!!
Pagamos la habitacion, entramos todo el equipaje de la moto a la habitacion, y mientras Barbi entro al baño, yo le digo en chiste "Mira que yo vine a ver la tele aca eh!!" mientras la encendia y me sentaba en la cama.
Primera imagen que me aparece, en un noticiero "ALERTA DE TSUNAMI EN CHILE"
Me quede congelado, hasta que me di cuenta despues de unos segundos....que si!, que estabamos en Chile!...¡Y a una cuadra del mar!. Entonces le grito "Bar, hay una alerta de Tsunami aca"
Barbi salio automaticamente del baño, y empezo a ponerse mas nerviosa quizas de lo que debia.
Nos quedamos mirando la tele unos quince minutos a ver que decian, pero parecia que en Viña no iba a tener impacto la replica del Tsunami en Japon.
Asi que nos fuimos a  caminar, Barbi compro algo en un McDonald, y nos sentamos en una plaza.
La gente no mostraba rastros de temor, panico... Estaban todos muy tranquilos, acostumbrados ya a estas cosas de la naturaleza...
Barbi seguia nerviosa, y ya eran las 6 de la tarde, asi que nos fuimos al hotel a ver que decian.
Al principio, un especialista decia que el impacto lo iba a sufrir la zona norte de Chile, y ahi Barbi se calmo.
Pero a los 5 minutos, al mejor estilo del canal Cronica "URGENTE", "HABLA EL MINISTRO".
Declararon en zona de evacuacion, toda zona costera, incluida Viña del Mar.
Asi que, no quise jugar con la naturaleza ni con los nervios que tenia Barbi. A todo esto, me llegaban mensajes al celular que recien cobraba señal "Boludo, tene cuidado con el tsunami" entre otros, por parte de mi familia.
Asi que, fui a hablar con el que me dio la habitacion, a ver si podia devolverme parte del dinero, pero no, aseguro que no podia. Y bueno.... de 70000 chilenos, solo me quedaban menos de 30000, tenia una ola gigante viniendo en unas horas....¿que mas podia pedir? Ah, si, que estaba en un lugar que no conocia, casi de noche...

Asi que nos fuimos por donde vinimos. Cada vez mas oscuro estaba, y sinceramente, no sabia a donde ir. Solo aceleraba, y Barbi me decia que siguiera.
Pasando por la ruta 60 nuevamente, en Panquehue, a 90 km. de donde estabamos, vimos de casualidad un camping.
No habia nadie que atendiera, solo unas dos o tres familias acampando, todas chilenas.
Asi que entramos, luego un flaco nos dijo que el cobrador pasaba mañana.
Pusimos la carpa, nos calmamos, fuimos del otro lado de la ruta a comprar lo poco que tenia para comer (queso y galletitas de agua, una coca....) y nos quedamos mirando el cielo, totalmente estrellado y con una luna como un Sol.
Se ve que la evacuacion fue real, porque el camping se lleno bastante. Se ve que eran muy alegres tambien, porque se la pasaron toda la noche chupando y bailando, asi que brindo por ellos.
A la madrugada, los perros ladraban como locos, como si supieran de algo. Pero yo no senti nada. Barbi tampoco.
Asi que, mejor, a dormir, que este dia fue muy largo...


 Dia 8 (Sabado) - Panquehue, Chile - San Rafael, Mendoza (490 km)



Como no podía ser de otra manera, a las 7 de la mañana, arriba.
Creo que comimos las pocas galletitas que quedaban, levantamos todo el equipaje.
Fuimos a la entrada, y le abonamos a un señor por la estadía.
Nos comento que finalmente no había pasado nada con la réplica del tsunami.
Así que, retomamos el viaje por la 60.
Al pasar por Los Andes, cargamos nuevamente nafta, que abonamos con la poca plata chilena que nos quedaba.
Es peculiar el acento chileno, ya que le dije “Llénamelo de Súper”, y el que atendía me contesta todo rápido “No, noventa y tres, noventa y cinco, o noventa y siete”.
Creo que repitió 3 veces hasta que le entendí mientras miraba el surtidor….¡Quizás era muy temprano!
Pero bueno, seguimos sin desayunar.
El cielo estaba todo nublado, parecía tener un manto gris de punta a punta, y una niebla muy molesta, que se mezclaba con las nubes en la altura.
Ni bien deja las montañas, ya está cerca del mar. Es algo que me encanto del paisaje.Los viñedos sobre las caras de los cerros, a 30 grados de inclinacion, son muy vistosos tambien.
La ruta 60 es rara. En las zonas urbanas, las casa están muy pegadas, casi sin veredas, y se hace muy estrecho el camino.
Destaco positivamente la gran demarcación en carteles y demás demarcaciones que hay en cada calle, cada avenida, cada ruta.
Por ejemplo, en las escuelas, hay un radar que tiene una pantalla que te dice a cuanto estas viniendo, y a cuanto deberías venir. Es de lo mas buchón, pero sirve para darnos cuenta, que siempre vamos un poco acelerados…
Después, en avenidas con semáforos en rojo, hay carteles que dicen por ejemplo “Permitido doblar a la derecha con cautela”, cosa que en nuestro país no se ve.
Cada delimitación en la ruta, está marcada de una manera hasta exagerada diría, pero que sirve siempre.
La subida por "los caracoles"
 
Volvimos, despidiéndonos de Chile, pasando por el mismo recorrido en el que fuimos el día anterior.
Volvimos a cruzar por el Tunel. Yo queria cruzar por el viejo camino de ripio del Cristo, pero no tenia frenos necesarios como para probar suerte con la novia tan cargada, asi que seguimos...



Asi que volvimos a nuestra patria nomas.
Antes del tunel, pagamos el ultimo peaje chileno (hasta ahi nos robaron..jaja)
Luego en Argentina, despues de Las vacas, nos dieron un papel y nos dijeron que pasaramos por el control aduanero.
Asi fue. El frio y el viento, fueron los mas intensos de todo el viaje. Tenia dos pares de guantes, y seguia muriendome de frio, esperando ver el sol.
Pasamos por la aduana, pero no nos revisaron mucho (seguramente por ser argentinos), y empezamos con el viaje de vuelta.
Paramos en Uspallata a cargar nafta, y luego seguimos hasta Potrerillos. Fue todo el viaje con las nubes como techo, con mucho frio, mucho viento...
Paramos en la YPF de Potrerillos por agua caliente para tomar unos mates, y comimos un par de sanguches calentitos que vendian ahi.
A todo esto, eran las 2 de la tarde ya. Pero la idea era no aflojar, asi que seguimos...
Luego empezamos a bajar por la 40. Cruzamos Tunuyan, y luego agarramos la 143, ya que la 40 ahi sigue para el sur, y su tramo es de ripio.
Recien en Pareditas, donde las rutas se bifurcan, empezo a aparecer el Sol. Un gran alivio.
La 143 fue un tramo larguisimo, todo el camino igual, sin estaciones de servicio ni nada que se le parezca.
Solo hay unos refugios para los viajeros, para cubrirse del granizo en caso que haya. Lamentablemente algunos estaban rotos.
Finalmente, con Barbi al borde de una hipotermia, bajamos de la moto en una YPF de San Rafael, sobre la 143. Ahi tomamos algo caliente y esperamos a recuperarnos un poco.
Mas tarde salimos en busqueda de hospedaje. El mismo fue la Posada del viajero (si mal no recuerdo), donde una amable señora del lugar nos comento mucho sobre San Rafael y Mendoza.
Calificaba a los "Mendocinos" (de la capital) como los porteños en Buenos Aires : arrogantes, sabelotodos, etc...
Una vez guardado todo, salimos a caminar un rato, a mover los musculos, y a comprar algo para cenar.
Luego, a dormir mientras miraba el partido de Independiente contra Newells, en el que ganamos con 4 goles...¡Impresionante! Jaja.


 Dia 9 (Domingo) - San Rafael - Cañon del Atuel - El Nihuil (186 km)



 Ya no tan temprano, pero si aprovechando cada minuto, desayunamos en la Posada, y levantamos campamento. La idea era hospedarnos en el Valle grande, mas precisamente en el Cañon del Atuel.
Antes de irnos, la señora del hostel nos informo en detalle sobre otros lugares de Mendoza, como Malargue, el cual era nuestro destino mas bajo dentro de la provincia.
Arrancamos viaje, y nos dirijimos hacia la zona de hospedajes sobre el rio Atuel, sobre la ruta 173.
Alli, encontramos un camping chiquito, pero acogedor, entre la angostura de la ruta y del rio.
Un paisaje realmente hermoso, lejos del ruido, mas que el que proporcionaba el rio a los pocos metros de la carpa.

 
Una vez que instalamos todo, y que almorzamos algo rapido, nos fuimos a recorrer con solo el valijon trasero, todo el valle grande. Empezamos bordeando la ruta hasta la parte de la represa en el Cañon.
Ahi se puede ver el color del agua entre las montañas, un lugar impresionante.
Hacia mucho calor, y no habia nada para beber. Pero bueno, no fue algo como para frenar. Asi que seguimos por ahi, maravillados por el hermoso lugar en el que estabamos.
Luego, el camino empezo a ser de ripio, de una dificultad quizas no tanta como los otros caminos.
La verdad es que es bastante extenso el camino, y por partes, medio arenoso, con lo que dificulta el acceso en moto. Pero a esta altura, todo era un desafio, asi que seguimos lo mas bien...

 Yendo por la ruta provincial, desde el Cañon hacia El Nihuil

Seguimos por momentos, con el Rio Atuel de compañero, reflejando el hermoso Sol que iluminaba.
Finalmente, llegamos al embalse El Nihuil, un paisaje muy playero, con el agua de un color no tan lindo como el que se ve en el Cañon. Sin embargo, no deja de ser vistoso y relajante.
Luego, volvimos hacia el camping, pero pegamos una vuelta por otra ruta : por la 144, hasta el empalme de la 173, por donde habiamos entrado el dia anterior
Antes de llegar al camping, sobre la 173 pare a comprar asado y vino, el primero que prepare por la tarde en el camping, y que degustamos esa misma noche, con la "musica" del rio de fondo.
Eso si, antes de cenar, chequeando nuevamente la moto, me di cuenta que se habia rajado en un costado, el portaequipajes que hace de base para el valijon Topcase. Urgente necesitabamos repararlo, porque no ibamos a poder viajar sino!


 Dia 10 (Lunes) - Cañon del Atuel. (90 km)

Esta vez nos levantamos no tan temprano. Desayunamos, tomamos unos mates, y decidimos ir a reparar el portaequipaje. Barbi charlo con la mujer que atendia el camping, y nos comento que el primo trabajaba en un taller de chapa y pintura en San Rafael. Fue por eso que le agradecimos, y nos dirigimos hacia el taller.
Por suerte lo ubicamos rapidamente, sobre la avenida Ballofet.
Alli desarmamos los anclajes, y en menos de 10 minutos, teniamos soldado y reparado ese gran inconveniente. El problema fue montarlo despues, ya que al soldarse, no habia quedado con el mismo angulo, con lo que costo hacerlo entrar.
Hacia mucho calor, y ya era la una. Asi que fuimos a comer por ahi, mientras mirabamos como los chicos salian de la escuela.
Luego, fuimos a descansar. Por primera vez, nos quedamos fijos en un lugar, sin viajar. Dormi una siesta encantadora al aire libre, de la cual me costo despabilarme (y mucho...)
Una de las atracciones en el Valle, es el rafting, entre otras tantas. Asi que nos dirigimos en busca de alguna casa de deportes, donde practicarlo.
Entre todas las que habia, fuimos a una llamada Extremo. Ahi nos anotamos, pero eramos solo nosotros dos para hacer rafting. Y minimo, son 4 personas, asi que nos recomendaron una actividad un poco mas "riesgosa" (o nos vendieron una que es mas cara...jaja...) llamada "Doky": una especie de canoa para dos personas, escoltados por un guia del lugar.
Asi que, nos pusimos los trajes, nos metimos en la canoita, y despues de las instrucciones basicas....¡a remar!
La verdad que no pense que ibamos a ir tan rapido, y que iba a ser tan emocionante.
No chocamos nunca, tampoco nos dimos vuelta en el bote, incluso en las "olas" mas complicadas, donde el guia decia que era jodido no darse vuelta.
Asi que, luego de unos 45 minutos, terminamos la actividad. A todo esto, quien nos iba a buscar, nos fotografiaba. Despues esas fotos las bajo a un cd, que no salio tan caro, y que vale la pena tener.
Una vez finalizado, volvimos al camping, ya casi de noche, y nos fuimos a comer y a dormir.


 Dia 11 (Martes) - Cañon del Atuel - Las Leñas - Malargüe (301 km)


Un dia frio al despetar.

Desayunamos, y cargamos todo para arrancar desde temprano, para ir por la ruta provincial 144, y luego la 40, hasta Las Leñas. La 40 se extiende inmesamente entre decenas de pozos petroleros, con la cordillera de postal en el horizonte. En un momento, uno pasa por el costado de las Salinas de Diamante, las cuales pueden verse sin dificultad.
Viajamos sin sol, con un viento extremadamente fuerte, el cual hacia complicado a veces tener el equilibio correcto.
Unos cuantos kilometros antes de Las Leñas, frenamos en un control de gendarmeria ubicado en El Sosneado, en el cual me pidieron documentacion, y que abra los valijones de la moto, para "revisar" las cargas.
Luego de la insistente busqueda en vano, seguismo viaje hacia Las Leñas.
En un punto de bifurcacion, la 40 sigue hacia abajo, y la provincial 144 se extiende hasta Las Leñas.
El camino es de asfalto, pero bastante roto.
En un momento, uno puede desviarse unos metros, para ir a la Laguna de la niña encantada.
Fuimos hasta una zona donde se estacionan los vehiculos, y vimos que habia que cruzar un delgado puente para ir a la Laguna.
El problema fue que  un burro, el cual golpeada y mordia el espejo de un Fiat Duna.
Pensamos que si se llegaba agarrar sus nervios con la moto, con el frio que hacia, y con el poco efecto que teniamos en mano, se nos podria llegar a complicar bastante.
Asi que cuando vimos que el burro se empezo a acercar a la moto, desistimos de la laguna, y seguimos viaje...
Mas adelante, estan "los pozos de las animas", unas peculiares depresiones en el suelo, de una extenso diametro y profundidad, con agua en el fondo.

Las montañas alrededor, eran tapadas por la tormenta que habia, la cual trajo una delgadisima agua nieve, muy peligrosa para rodar en la moto.
Finalmente llegamos a Las Leñas. Alli, muertos de frio, entramos a un restaurant, que por suerte aceptaba tarjetas. Ahi nos recompusimos un poco, sentandonos al lado de una estufa, y comiendo comida caliente.
Si bien se nos ocurrio en quedarnos a dormir ahi, el problema era que no tenia efectivo, y tampoco mucha nafta. Asi que decidimos volver hacia la 40, para bajar hasta Malargüe.
Volviendo ya, insisti con la laguna de la niña encantada...
Asi que tome nuevamente el desvio de ripio, para dejar la moto y cruzar el puente. No habia burros a la vista hasta ese momento... Pero cuando estabamos a punto de cruzar el puente, el mismo burro aparecio, golpeando suavemente a la moto, a punto de tirarla.
Asi que lentamente, tome la moto y la corri para atras...mientras el burro miraba de reojo...
Cuestion, el burro postergo y cancelo la visita a la laguna.
Asi que volviendo, nos topamos nuevamente con la 40, la cual tuvimos que hacer por un momento por la banquina de piedras, ya que cientos de caballos estaban siendo transladados por la misma.
Llegando a Malargüe, buscamos una estacion de servicio ya que el tanque estaba bastante vacio.
Por lo visto, hay un solo cajero Banelco en todo Malargüe, y el mismo tenia una cola eterna.
Asi que una vez que nos recobramos de combustible y efectivo, buscamos el Hostel. El GPS por primera vez nos fallo, ya que no coincidian las direcciones, con lo cual, decidimos buscar a ojo humano.
Finalmente, nos apartamos mucho del pueblo, para ir al Eco Hostel, un hermoso y pacifico lugar, con una construccion bastante atipica, la cual utiliza por ejemplo, botellas y damajuanas, o parabrisas para hacer ventanas.
Hablamos con la mujer que atendia el hostel, una señora muy simpatica y pacifica, al igual que su marido, quien vino mas tarde.
Esa noche nos quedamos durmiendo ahi, mirando las actividades que podriamos llegar a hacer.






 Dia 12 (Miercoles) - Malargüe - Volcan Malá-cará - Castillos de Pincheira - Malargüe (150 km)


Desayunamos, y nos fuimos rapido al centro, a comprar el ticket para la expedicion en el Volcan Mala-cara, uno de los dos volcanes unicos en el mundo, capaces de ser recorridos por dentro.
Ademas de la del volcan, habia muchas mas actividades como la Laguna de Llancanelo, Los castillos de Pincheira, y demas. El problema era que algunos tenian los mismos horarios, en lugares muy lejanos, con lo que resultaba imposible practicamente.
Asi que, nos dirigimos hacia el volcan.
Bajamos por la 40 unos cuantos kilometros, hasta que nos topamos con la ruta pronvincial de ripio que nos conducia hasta el volcan.
De ahi, fueron unos 20 kilometros de ripio aserruchado. Parecia una loma de burro eterna. 
Creo que fue el trayecto de ruta mas insoportable de todos, ya que teniamos que frenar cada un rato, porque tanta vibracion molestisimo.
Finalmente llegamos.
Habia otra pareja en un auto, esperando con nosotros al guia.
Cuando llego, se presento, y nos invito a conducir hasta la entrada de el Volcan.
Una vez que dejamos los vehiculos, empezamos a caminar por dentro, recibiendo las instrucciones del guia.
Es muy loco estar ahi adentro. Hay una oscuridad y una humedad impresionante.
Las paredes totalmente negras, donde se pueden observar distintos colores de piedra entre medio.
No duro mucho la expedicion, pero sirvio para conocer algo nuevo. Desde la cima del volcan, se veia la Laguna de Llancanelo. La misma albergaba cientos de especies.. Sin embargo, hace unos años migraron.
Volviendo de la excursion, volvimos a la moto, y nos dirijimos hacia los Castillos de Pincheira, ubicados en una direccion opuesta al camino que habiamos hecho para llegar al Volcan.
Tuvimos que volver asi, hasta Malargüe, para encontrar el camino de ripio hasta el destino.
El camino si bien es bastante arenoso por momentos, no es para nada complicado. Aparte, luego de haber hecho el camino de ida y vuelta al Volcan, ya nada parecia molesto para transitar.
Habremos hecho unos 30 kilometros desde Malargüe hasta los Castillos de Pincheira.
Una vez abonada la entrada al lugar, uno cuenta con quizas, uno de los paisajes mas pacificos de Mendoza. Para empezar, el albergue, que cuenta con camping, hostel, restaurant, pileta, y demas, tiene una imagen realmente hermosa : pasto cortado como si fuera una cancha de golf, una arboleda acogedora, un rio que lo atraviesa, y de un lado la cordillera, y del otro, los famosos castillos: montañas con forma de castillos, como su nombre lo indica.
El nombre "Pincheira" nacio de los hermanos Pincheira, un a conocida banda de asaltantes chilenos, de inicios del siglo XIX.
Con la moto estacionada, fuimos hasta los castillos. El recorrido no dura mas de una hora, y entre fotos y mas fotos, ya estabamos abajo nuevamente.
La vista que ofrece, para cualquier lugar que se Compramos algo para comer, agua caliente para el mate, y merendamos ahi rapidamente, para volver antes que el sol desaparezca...
Llegando a Malargüe nuevamente, fuimos a comprar la cena en el centro del pueblo.
Una vez que teniamos todo, iniciamos el camino hacia el Hostel.
Bajamos de la moto, y tanto Barbi, como la moto, y yo, estabamos repletos de tierra.
De inmediato, Barbi me dijo que no tenia su telefono celular. Luego de buscarlo por todas partes, tanto adentro de la casa como en el extenso terreno, salimos con la moto, haciendo todo el camino de piedras y el de la ruta, hasta el supermercado, donde vio el telefono por ultima vez.
A todo esto, ya habiamos llamado varias veces, pero daba el contestador como "apagado o fuera del area de cobertura"
Llegamos al Supermercado, preguntamos a ver si habian visto algo...pero nada.
Ya mi paciencia empezaba a agotarse...jaja, asi que volvimos nuevamente, mirando la ruta y el camino para mirar si lo llegabamos a ver.
Ya de nuevo en el Hostel, miramos el partido de la seleccion, donde inauguraban el estadio en San Juan.
Justo despues de cenar, sono mi celular, con una llamada de "Barbi".
Era un señor, que habia encontrado el telefono en la esquina de donde estabamos. Me dijo que me dirigiera afuera, y que mirara para la izquierda. Ahi, en la primera casa con farol, ahi me esperaria...
Al salir del Hostel, los perros me acompañaron hasta la puerta del mismo. La luna era gigante, y las estrellas tambien. Tanto, que alumbraban toda la calle.
Una vez que el señor me dio el telefono, le agradeci, y le quise dar una "recompensa", pero el señor se nego, casi al punto de haberse ofendido "Nooo, señor, aqui no es asi... El telefono es suyo..."
Asi que le agradeci, y pegue la vuelta al hostel. A unos cuantos metros de la puerta, los perros parecian no reconocerme, con lo que empezaron ladrando fuertemente, para despues venir a correrme. Por suerte, mas alla de mi miedo, cuando llegaron hasta mi se calmaron y me jugaron.
Terminando el dia, miramos el partido, y nos fuimos a dormir, para iniciar el regreso de nuestras vacaciones.

 Dia 13 (Jueves) - Malargüe - Valle grande - San Rafael (370 km)




Luego de desayunar, juntamos todo nuevamente arriba de la moto, y luego de saludar a los dueños del Hostel, pasamos por el centro del pueblo, a retirar efectivo.
Fue ahi, cuando nuevamente, Barbi perdio algo : la billetera...
Luego de revisar todo en la moto, volvimos al hostel, donde la encontramos.
Asi que, haciendo unos kilometros de mas, emprendimos el viaje de vuelta hacia San Rafael.
Eso si, debiamos pasar por el lugar donde habiamos hecho Doky, ya que en el dia de la actividad, no tenia como darnos las fotos. Asi que luego de hacer todo el camino a Valle Grande y de retirar el cd, volvimos a San Rafael, precisamente, al mismo hospedaje que nos habia albergado hacia unas noches.
Por la tarde, luego de descansar un poco, fuimos a certificar nuestra visita a la tierra del vino : Visitamos la bodega Bianchi. Durante una visita guiada, recorrimos la zona de proceso, las bodegas, y las demas zonas de esta gigante empresa familiar.
Lamentablemente, solo nos dieron de probar el vino espumante, y no algun tintillo de los que vendian en la entrada...je.
Durante la noche, recorrimos las avenidas principales.
Ahi, luego de cenar, buscamos cosas para traer de recuerdo a Buenos Aires. Pero era imposible cargar mas cosas en la moto. Pero bueno, finalmente Barbi compro unas pequeñas mermeladas, y yo dos cajas de alfajores.Luego, a descansar, que iniciabamos la vuelta a casa.

 Dia 14 (Viernes) San Rafael - Junin (750 km)






Si bien la idea era arrancar a las 9 a mas tardar, por factores como la nafta y el efecto que no habiamos revisado el dia anterior, terminamos saliendo realmente a las 11 de la mañana.
Tomamos la ruta 188, la cual es bastante recta, salvo al principio, y empezamos con nuestro regreso.
Paramos a cargar nafta por primera vez en General Alvear, a unos 100 kilometros de donde habiamos salido.
Luego, llegamos a Nueva Galia. Alli almorzamos, y cargamos nafta. Fuimos indagados por un grupo de gente mayor, que tambien volvia de Mendoza, preguntando y asombrandose por todo lo recorrido con la moto. Valoraron que siempre es bueno hacer esas cosas cuando uno es joven, porque sino despues se arrepiente.
Una vez que terminamos de comer, descansamos un rato, y seguimos viaje.
Llegamos a General Villegas, y paramos a cargar nafta. Habia mucha cola alli, asi que mientras esperabamos, mirabamos como el sol caia.
Decidimos seguir, y asi fue. Ya casi era de noche, cuando paramos en una Shell cercana a Lincoln. Ahi limpiamos los visores de los cascos, y nos abrigamos ya que hacia mucho frio en la noche.
Desde alli, solos por momentos en la ruta, de noche, a veces acompañados por conductores imbeciles que solo sirven para acelerar y nada mas, llegamos a Junin.
Con mucho frio encima, paramos en una Esso a cenar.
Barbi desistio de la idea de seguir viajando, la cual era una locura.
Asi que buscamos un hotel en el GPS en Junin, y fuimos hasta ahi.
Habia una habitacion, y el garage estaba a una cuadra.
A dormir, que ya casi estabamos en casa...

 Dia 15 (Sabado) Junin - Francisco Alvarez - Ituzaingo. (280 km)






Desayunamos tranquilamente en la cafeteria del hotel. Esperamos a que el sol caliente un poco el dia, y salimos hacia destino.
Ya en la ruta 7, volvimos por donde habiamos empezado esta hermosa aventura.
El dia estaba hermoso, con un sol gigante.
Cargamos nafta en San Andrés de Giles, e iniciamos la recta final hasta nuestro hogar.
Este sabado 19 de marzo cumplia años mi viejo, quien estaba en la quinta de mis abuelos en Francisco Alvares. Supuestamente, nosotros volviamos el 20, un dia despues.




Pero bueno, fue una sorpresa mas que grata llegar enteros, sanos y salvos, y sobre todo felices, con ganas de contar todo lo vivido.
Alli, todos contentos, almorzamos, y una vez descansado, y creer haber puesto los pies en la tierra nuevamente, volvimos hacia casa, a descansar de este viaje hermoso que pudimos hacer.





Los numeros:

4703 kilometros en total.

15 dias de constante movimiento

19 tanques de combustible usados : (un poco mas de 200 litros)

1253 fotos, mas videos. (Aclaracion: en lugares realmente hermosos para sacar fotos, el frio pudo mas, y nos olvidamos de sacar la camara y decidimos seguir avanzando. Es una pena no tener una imagen grabada digitalmente de esos momentos...Pero siempre estaran en nuestras vidas...)

60 horas aproximadamente, arriba de la moto.




Ahora, lo que todo el mundo quiere...¡Mas fotos!

Fotos Panorama (reducidas a un veinte por ciento de su tamaño original, con marca de agua, para que nadie se la lleve...je)

Potrerillos.




Villavicencio.



Parque Provincial Aconcagua.


Puente del Inca.


Cañon del Atuel



 
Castillos de Pincheira.



Agradecimientos:

A la familia, que se banco "psicologicamente" vivir esta locura desde lejos.
Al pata, que me presto de ultima las botas!
A Fernando y Ezequiel de Panella, que se portaron de maravilla.
A mi novia, que no dijo ni "a" de tal locura, y que se la banco desde que salimos hasta que llegamos.
A Horacio, que me consiguio los valijones a un precio bajo!

Y a todos los que formaron parte de esta hermosa aventura! GRACIAS!


Proximamente, mas fotos...